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Programación, Planificación y Presupuesto los gastos fiscales. No nos quejemos luego de las
(PPBS), que después ha tomado otros nombres. recesiones productivas o del desempleo.
Este sistema tenía por finalidad consolidar la ven- 2) Revertir gradualmente, en un plazo que pue-
taja que tenía el Ejecutivo americano sobre el de estar entre los cinco y siete años, la composi-
Legislativo. El Congreso vio esto, para decirlo con ción porcentual del gasto corriente, de modo que
las propias palabras de un especialista, como "una se llegue al año 2005 al setenta por ciento efecti-
amenaza y un instrumento más de erosión de la vo de los gastos corrientes en inversión social,
iniciativa y el poder de la legislatura". preferentemente en salud y educación, porque
el capital humano, señor Presidente, será nuestra
El Congreso de Estados Unidos dio entonces la fa- ventaja o desventaja comparativa en un mundo
mosa Ley de Presupuesto de 1974, que introdujo no sólo globalizado, sino fuertemente competiti-
en el Parlamento un sistema propio de evalua- vo en materia de conocimientos personales.
ción y análisis económico de las decisiones legis-
lativas, de modo que pudiera contar con sus pro- 3) Sacar de la competencia del Legislativo la res-
pios criterios frente a las propuestas del Ejecuti- ponsabilidad del control detallado en la ejecución
vo. del Presupuesto, derivándolo a una instancia más
técnica y especializada como la Contraloría Ge-
Quienes siguen las alternativas del debate pre- neral de la República. Pero eso implica una nue-
supuestal en ese país saben cómo pugnan ahora, va y más exigente ley de contraloría de gastos
mano a mano, el Gobierno Federal y el Congreso públicos.
de los Estados Unidos en su apreciación de los
supuestos macroeconómicos y sus proyecciones 4) Desagregar del pliego de egresos aquellos gas-
hacia el año 2002, fecha en la que una enmienda tos operativos, administrativos y fijos —remu-
constitucional ordena el equilibrio fiscal. neraciones, pensiones, etcétera—, que son en rea-
lidad rituales, para dejarlos dentro de la exclusi-
En Renovación estamos trabajando en un pro- va competencia del Ejecutivo, bajo la supervisión
yecto de ley normativa del Presupuesto que espe- general del Congreso.
ramos presentar a fines de 1998; un proyecto de
ley que, dentro de nuestra realidad nacional, ha- Quedarían así, pues, para nosotros la supervi-
ga posible que esta liturgia fiscal tenga por lo me- sión y la determinación de los gastos de capital y
nos dos oficiantes principales: el Ejecutivo, como de inversión pública.
proponente; y el Legislativo, como analista y juz-
gador de esa propuesta. Con esa cantidad anual fija el Gobierno tendría
que buscar una mayor eficiencia del gasto con
Haciendo una síntesis despiadada de ese traba- una mayor productividad de sus dependencias y
jo, podríamos adelantar que, previas algunas re- reparticiones. Estudiamos, para ello, una refor-
formas de la Constitución, se orienta a: ma o modificación del Código Penal para despe-
nalizar el delito de malversación, sin perjuicio
1) Dividir en dos fechas la remisión del Presu- de mantener los de cohecho, colusión y otros que
puesto al Legislativo: una, en agosto de cada año, conciernen a la corrupción pública, sin afectar
en la que deberá presentarse exclusivamente el aquellos que se relacionan con la productividad
pliego de ingresos, sustentado no en esa vaga del gasto.
calificación de "fuentes de financiamiento", sino
en el desarrollo de las principales variables de la 5) Introducir en la elaboración del presupuesto,
economía peruana —inversión, ahorro interno, en ambas instancias —el Ejecutivo y el Legisla-
etcétera— que respaldarán después el gasto tivo—, la obligación de considerar en todos los
presupuestal; la segunda fecha sería treinta días programas una proyección mínima del mediano
después, en la que deberá presentarse y susten- plazo —siete años—, tanto para las variables
tarse el pliego de egresos. Esto implica la modifi- sustantivas de la economía nacional que respaldan
cación de los artículos 78º y 80º de la Constitución. el Presupuesto como para los programas especí-
ficos que integran el presupuesto de cada año.
Es de sentido común, señor Presidente, que pri-
mero sepa de cuánto dispongo o puedo financiar ¿Quién ha dicho, señor Presidente, que el Pre-
para saber luego cómo proyectar mis gastos. No supuesto es sólo el pan de cada año? ¿Cómo po-
es sensato establecer primero la meta de la pre- dríamos luchar eficientemente para erradicar la
sión tributaria en función del gasto anticipado y pobreza —objetivo de largo plazo— sobre la base
no al revés. Lo lógico es saber primero cuál es la del Presupuesto de un solo año? ¿Cómo podría-
resistencia de la economía —digamos, su resis- mos garantizar que los criterios que informan el
tencia física— para después echarle el fardo de Presupuesto de este año se prolongarán después

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