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El señor PRESIDENTE. Continúe, señor ticas bien intencionadas. Nosotros queremos que
Hermoza Ríos. el día de hoy este proyecto sea aprobado.
El señor HERMOZA RÍOS (C90-NM). Es- Muchas gracias, señor Presidente.
peraba que los señores Agustín Mantilla y Ja-
vier Alva pudieran estar en sus oficinas viendo El señor PRESIDENTE. Tiene el uso de la
el debate por canal Monitor o Cable Mágico. He- palabra el señor Augusto Salazar.
mos sido convocados a esta jornada maratónica
anual de debate del proyecto de Presupuesto y El señor SALAZAR LARRAÍN (Ren). Se-
yo no puedo obligarlos a que permanezcan en su ñor Presidente, yo había pensado no disponer de
escaño; sin embargo, quisiera que el propio Agus- tanto tiempo como el que parece que voy a com-
tín Mantilla me haga esa exhortación. partir con Lourdes Flores; por esa razón, había
dividido mi exposición en dos partes: una de ca-
En cuanto a una mención al doctor Alva, no la he rácter general, que he puesto en blanco y negro,
hecho en modo alguno, señor Presidente. No para no pasarme de los ocho minutos; y otra que
puedo dar fe de quién es la persona que le ha po- dedicaré a comentar algunas intervenciones de
dido dar esa información. los señores ministros de Salud y Educación.
Con el riesgo de aburrirles con las cifras, a aque- La parte de principios generales es la siguiente:
llos que hablaban de desmemoriados quiero re-
cordarles algunos principales indicadores macro- Ésta es la tercera vez que participo de la liturgia
económicos. fiscal y política del debate presupuestal. Se tra-
ta, sí, de una liturgia, porque hay alguien el
Voy a utilizar, señor Presidente, no más de tres Ejecutivo que oficia la misa mientras los de-
minutos. más nos limitamos a escucharla.
El producto bruto interno en el año 1980 era cin- El Presupuesto, palabras más, palabras menos,
co punto dos por ciento; en 1985, dos punto ocho viene ya hecho. Aquí nos limitamos a darle algu-
por ciento; en 1990, menos tres punto ocho por nos toques cosméticos y, en algunos casos, toques
ciento; en 1991 subimos un poquito, dos punto verdaderamente antiestéticos.
nueve por ciento; en 1992, menos uno punto sie-
te por ciento; en 1993, seis punto cuatro por cien- El proyecto de Presupuesto que estamos "deba-
to; en 1994, trece punto uno por ciento; en 1995, tiendo" es prácticamente el mismo que ha remi-
siete punto dos por ciento; y en 1996, dos punto tido el Ejecutivo. La oposición parece haber acep-
seis por ciento. tado los supuestos del proyecto, y para decirlo
gráficamente le ha echado más agua a la sopa:
Estamos a mitad de este Gobierno, nos faltan dos eleva el cálculo de los ingresos y, consecuente-
años y medio, y nosotros alentamos sinceramen- mente, el de los egresos, aunque con distintas
te que aquellos partidos políticos como el PPC, modalidades.
que todavía no sortean esa vaya diminuta como
dirían los abogados del cuatro por ciento, pue- El Ejecutivo tiene todas las cartas en la mano
dan reinscribirse en el Jurado Nacional de Elec- porque dispone de lo que no disponemos en el
ciones y ofrecer en la campaña electoral no Legislativo: más tiempo, más recursos y más in-
municipal, porque hay muchos candidatos, sino fraestructura para elaborarlo. Aquí nos es difí-
para las elecciones generales un programa eco- cil, señor Presidente, cumplir con los mandatos
nómico alternativo. de la Constitución para analizar ese proyecto de
Presupuesto cuidando la asignación equitativa
¿Se quiere una continuidad o se quiere realmen- de los recursos públicos, de su programación y de
te una conformación de una suerte de mosaico su ejecución, los mismos que deben responder "a
político que auspicia nuestro distinguido litera- los criterios de eficiencia de necesidades sociales
to y ciudadano español Mario Vargas Llosa? básicas y de descentralización", tal como lo con-
sagra el artículo 77º de la Constitución.
Los partidos políticos son respetados en nuestra
democracia; pero también tienen que apegarse a En honor a la verdad, esto ocurre en casi todas
la legislación vigente. partes del mundo. Ocurrió en 1974 en los Estados
Unidos, donde fue necesario introducir el análi-
Concluyo, señor Presidente, haciendo esta exhor- sis económico de las prioridades y los programas
tación final: déjennos gobernar. y decisiones presupuestales del Ejecutivo. Esto
se produjo durante la presidencia de Lyndon
Vamos a recibir las críticas constructivas, las crí- Jhonson mediante la creación del Sistema de
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