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blar de socialismo. Según esa lógica, los prime- El doctor Marcenaro sí lo presentó, y fue con-
ros que caerían decapitados por el peligro o por tundente. Pensé que después de esa intervención
la pena de ser socialistas son los funcionarios del se iba a abstener de hablar cualquier miembro
Banco Mundial. relacionado con ese tipo de gobierno.

El Banco Mundial está revisando justamente la Sin embargo, quiero decirles lo siguiente.
política que impulsaron en el año 1990, y se ha
dado cuenta de que no da resultados. ¿Y qué dice Yo estaba escuchando con toda la atención posi-
acerca de cuáles son las tareas que tiene el Esta- ble al señor Santa María y no he podido enten-
do ahora? Señala: el establecimiento de un or- derle. Se trataba de un conjunto de cifras y fra-
den jurídico básico; el mantenimiento de un en- ses, y hacía referencia al Banco Mundial, que,
torno de políticas no distorsionantes, incluida la dicho sea de paso, conjuntamente con el Fondo
estabilidad macroeconómica; la inversión en ser- Monetario Internacional fueron calificados como
vicios sociales básicos e infraestructura; protec- "los demonios", y ahora son los dioses.
ción de los grupos vulnerables; y defensa del
medio ambiente. En todo caso, no puedo responderle al señor San-
ta María, porque no le entendí, aunque sí las re-
La oposición propone lo que llevan adelante prác- ferencias que hizo de si estuve en Harvard o no.
ticamente todas las economías que vienen obte-
niendo éxito, y no algo como lo que está pasando Algo que aprendí en Harvard es —no me vayan a
en el Perú, que, como el propio Banco Mundial confundir con mi amigo Toledo— a pensar y ra-
lo dice, está en los últimos lugares en las evalua- zonar antes de hablar. Aprendí a ser más cuida-
ciones de las variables macroeconómicas. doso, porque se ratifica una vez más que la igno-
rancia y el desconocimiento son muy insolentes
La propuesta de la oposición es seria, responsable, y muy audaces.
apunta al futuro y fundamentalmente obedece a
los intereses de las grandes mayorías del país. Pero también hice mi contribución: fui el capi-
tán del equipo de fulbito. El Perú aportó alguito.
Muchas gracias, señor Presidente. Me dio pena nomás que le ganen cuatro a cero los
vecinos.
El señor JOY WAY ROJAS (C90-NM).— Se-
ñor Presidente, he sido aludido repetidas veces. Bueno, estoy por aquí para poder colaborar con
ustedes.
El señor PRESIDENTE.— Señor Joy Way,
puede usted solicitarle una corta interrupción al Gracias.
siguiente orador.
El señor PRESIDENTE.— Antes de concederle
Señor Zumaeta, ¿le va a conceder una breve in- una interrupción al señor Santa María, debo se-
terrupción al ingeniero Joy Way o tiene él que es- ñalar que a partir de ahora vamos a ser muy es-
perar al siguiente orador? trictos en cuanto al tiempo asignado a cada ora-
dor.
El señor ZUMAETA FLORES (PAP).— Se-
ñor Presidente: Usted dirige el debate; pero el con- Puede interrumpir el señor Santa María, por un
gresista que ha hecho uso de la palabra por más minuto.
tiempo en este debate es el señor Víctor Joy Way.
Yo quisiera tener el mismo tiempo que él para El señor SANTA MARÍA (PAP).— Sólo lamen-
responder. to que alguien que ha ido a Harvard no haya
aprendido nociones elementales de economía;
Le voy a dar la interrupción, y espero que no se además, también ha perdido el entendimiento.
me disminuya el tiempo, señor Presidente.
La verdad es muy lamentable, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE.— Puede interrum-
pir el señor Joy Way Rojas. Gracias.
El señor JOY WAY ROJAS (C90-NM).— Se- El señor PRESIDENTE.— Por concluido el
ñor Presidente: En mi intervención yo quise evi- asunto.
tar mostrar unos cuadros, y, cuando hice alusión
a eso de "evitar vergüenza ajena", me refería a Continúe, señor Zumaeta Flores. Se le computa
ese período terrible. el tiempo a partir de este momento.

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