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los trabajadores y alargar la jornada a diez o doce  Una lección que este Gobierno no entiende es que
                  horas diarias. Ello no es solamente inmoral des-  en la historia económica ningún país ha pasado
                  de el punto de vista de la esclavización de la mano  de pobre a rico sin una industria manufacturera
                  de obra en el Perú, sino además es una manera,  protegida temporal y selectivamente, con apoyo
                  por un lado, de reducir drásticamente las posibi-  del Estado para la incorporación de alta tecnolo-
                  lidades de consumo y, por el otro, de restringir la  gía a los procesos, antes de soltar su economía a
                  creación de nuevas plazas de trabajo. Ello expli-  la apertura comercial. No se trata del proteccio-
                  ca que el 41% de las empresas peruanas hayan  nismo clásico, que debe ser desterrado para siem-
                  visto reducir su patrimonio en los últimos años.  pre. Se trata de plantear, como lo hace la Comu-
                  Ésta es otra de las seriedades económicas del se-  nidad Andina, un arancel escalonado.
                  ñor Camet.
                                                              Otro de los aspectos centrales de la realidad ac-
                  Éstas son también cifras macroeconómicas, se-  tual se manifiesta en los crecientes desequilibrios
                  ñor Presidente. ¿Y sabe cuál es la cifra macroeco-  poblacionales. Cada vez hay menos población
                  nómica más importante? Es la producción, la crea-  donde más se la necesita y una sobreconcentración
                  ción de riqueza; y, dentro de ella, fundamental-  en zonas urbano-marginales. En catorce provin-
                  mente la que se genera en el sector agrario en  cias fronterizas ha disminuido la población en los
                  primera instancia y, en segunda, en el sector in-  últimos siete años, la cual ha emigrado a la ciu-
                  dustrial.                                   dad, desguarneciendo las fronteras; y todo ello
                                                              gracias a la seriedad del señor Camet.
                  La gran lección de la década de los 80 fue que
                  resulta inútil y pernicioso cualquier intento de  Estabilidad macroeconómica, señor Presidente,
                  reforma económica que no esté basada en la dis-  es también estabilidad en los niveles de alimen-
                  ciplina fiscal y el equilibrio macroeconómico. Y  tación y nutrición de los peruanos.
                  la gran lección de la década de los 90 es que el
                  equilibrio macroeconómico no basta si no va acom-  Muy bien decía Luis Alberto Sánchez cuando se-
                  pañado del fortalecimiento de la economía de mer-  ñalaba que "gobernar es alimentar". Y en el cam-
                  cado, que no es otra cosa que una activa política  po no sólo se dan los mayores niveles de desnu-
                                                              trición y deserción escolar, sino —como segura-
                  distributiva y redistributiva de los ingresos en el
                  país, y que en esa labor es fundamental el papel  mente detallará y explicitará con mayor profun-
                                                              didad el colega Cardoso— que los niños perua-
                  del Estado, al cual este Gobierno ha renunciado.  nos en la primaria sólo reciben 230 horas de en-
                                                              señanza al año —esto es, en promedio, menos de
                  El señor Camet, en su último discurso en el con-  una hora al día—, frente a las mil horas que, por
                  greso de la CONFIEP, de tres mil palabras, ha  ejemplo, un niño similar recibe anualmente en
                  mencionado una sola vez el vocablo "producción"  Chile. Pero, oh curiosidad, resulta que en Chi-
                  y una sola vez la palabra "agricultura"; y, al refe-  le...
                  rirse a la agricultura, sólo ha mencionado la mo-
                  derna y la de agroexportación, que involucran sólo  El señor PRESIDENTE.— Se ha vencido su
                  el 10% de la producción agrícola y ganadera del  tiempo, señor Santa María. Tiene usted dos mi-
                  país. En otras palabras, la política económica del  nutos adicionales.
                  señor Camet, ex profeso, es excluyente de ese
                  restante 90% que involucra al 35% de la pobla-  El señor SANTA MARÍA (PAP).— Muchas
                  ción económicamente activa que vive en el cam-  gracias, señor Presidente.
                  po, que queda completamente fuera del actual
                  proceso económico; esto va a significar, este año,  Pero, oh curiosidad —decía—, resulta que en
                  800 millones de dólares en importación de ali-  Chile, a tenor de las cifras del señor Camet, el
                  mentos, convirtiendo al Perú en el país que, per  ingreso per cápita es menor que en el Perú. ¿Es
                  cápita, importa más alimentos en toda América  ésta la seriedad macroeconómica de la que nos
                  Latina —y quizá en el mundo—, y paradójica-  habla el señor Camet? ¿Es acaso serio provocar
                  mente ser también el país peor alimentado.  el crecimiento de una economía que sólo benefi-
                                                              cia a un 5% y empobrece al restante 95%?
                  Es, pues, una tarea ineludible el papel del Esta-
                  do en todas las sociedades que intenten crear  Un modelo económico de esa naturaleza es abso-
                  sostenidamente riqueza, empleo y desarrollo.  lutamente insostenible en el largo y el mediano
                  Aquellos Estados que confían exclusivamente en  plazo. Si no, leamos el reciente informe sobre
                  recetas macroeconómicas estandarizadas promue-  América Latina del Banco Interamericano de
                  ven una estabilización crónica, subestimando así  Desarrollo.
                  los riesgos de crear una sociedad vegetativa, es-
                  tancada y sin dinamismo.                    El Gobierno se jacta de los niveles de inversión



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