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El señor PRESIDENTE. En el caso del gru- Yo, por ejemplo, no puedo sino ver con simpatía
po parlamentario del Partido Popular Cristia- las demandas que se han formulado por parte
no-Renovación, va a hacer uso de la palabra el de los representantes del Jurado Nacional de
congresista Chirinos Soto, por diez minutos. Elecciones, de la Defensoría del Pueblo, del Mi-
nisterio Público, del Poder Judicial, no sé si tam-
El señor CHIRINOS SOTO (Ren). Muchas bién del Tribunal Constitucional, en el sentido
gracias, señor Presidente. de contar con mayores recursos.
En Renovación ejercemos libremente el derecho Creo que las demandas deben ser atendidas si
de discrepar del Gobierno, y eventualmente de son atendibles, y son atendibles si no ponen en
coincidir. Nosotros, por ejemplo, discrepamos de peligro el pilar, que es el equilibrio del Presu-
los métodos represivos que se han utilizado al puesto. El pilar es la regla de oro con la que es-
reducir a prisión a un general retirado del Ejér- tamos siendo gobernados, en el sentido de que
cito Peruano. También discrepamos, por ejem- no sale de la caja fiscal un centavo que previa-
plo, de la llamada "Ley de Interpretación Cons- mente no haya ingresado. De acuerdo, señor
titucional", que da al Presidente de la República Ministro de Economía, pero también nosotros
la opción para tres períodos constitucionales con- tenemos que manifestar nuestra reserva respec-
secutivos, cuando de la lectura de nuestra Cons- to de la grave circunstancia que ha sido revela-
titución nosotros sólo vemos dos. da en el debate también por el señor Zumaeta.
Hay una reserva financiera, una reserva contin-
Pero también coincidimos con el Gobierno, es- gente, que se eleva por encima de los quinientos
pecialmente a grandes rasgos, en la política eco- millones de dólares, de los mil trescientos mi-
nómica y fiscal. A ese respecto, alguna vez me llones de nuevos soles, y se nos han dado ejem-
he permitido decir que nosotros somos más plos, se nos han leído casos de decretos supre-
papistas que el Papa. De manera que estamos mos emitidos por el Ministerio de Economía y
de perfecto acuerdo con el enunciado del Presi- Finanzas a través de los cuales la reserva finan-
dente del Consejo de Ministros, repetido por el ciera se destina a gastos que el Parlamento no
Ministro de Economía y también por el Presi- ha autorizado, y el Parlamento tiene que auto-
dente de la Comisión de Presupuesto, nuestro rizar todo el gasto público, señor, si es necesario
compañero el señor Carlos Blanco, en el sentido pormenorizadamente.
de buscar la disciplina fiscal.
La reserva financiera fue invento de un minis-
La disciplina fiscal es esencialísima, es la regla tro de Economía para atender requerimientos
de oro de nuestra economía y de nuestras finan- presupuestales de un Presidente de la Repúbli-
zas. La disciplina fiscal trae como consecuencia ca, cuyos nombres no tengo necesidad de men-
el equilibrio del Presupuesto, con lo cual la in- cionar, pero aparecerán en cualquiera historia
flación está derrotada, y debería estar del todo de nuestro presupuesto.
derrotada, objetivo que no se cumple. Por el
contrario, este año se ha señalado, en vez de una Señor Presidente, nosotros no debemos pien-
inflación inferior a un dígito que nos anunció el so aprobar a fardo cerrado la reserva finan-
señor ministro del ramo, que vamos a tener por ciera. Yo dirijo formalmente ese pedido al señor
lo menos una inflación del doce por ciento. De Presidente de la Comisión de Presupuesto. No-
manera que, apoyando esencialmente al Gobier- sotros podemos decirle al Gobierno, como dice
no en ese aspecto, también tenemos reservas. el propio Gobierno, que esa reserva financiera
es para hacer frente al aumento de las remune-
El señor Zumaeta se preguntaba con razón qué raciones en el sector público. Correcto, se puede
sentido tiene el debate presupuestal si los par- aprobar en ese sentido. Cualquier otro destino
lamentarios, por no tener iniciativa en materia debe ser aprobado en el Congreso, porque si con
cargo a la reserva financiera el Ministro de Eco-
de gasto público, no podemos alterar ninguna nomía se dedica a autorizar compras de vehícu-
de las cifras que trae el señor Ministro de Eco- los por aquí o de máquinas por allá, o lo que
nomía, en quien, dicho sea de paso, nosotros te- fuera, ese gasto no está presupuestado, y un gas-
nemos plena confianza y no tenemos inconve- to que no está presupuestado voy a usar una
niente en renovarla. Pero, en efecto, ¿qué senti- palabra fuerte y espero que no se me diga nada
do tiene el debate presupuestal si las cifras del al respecto induce a presumir malversación,
Gobierno son sacrosantas? Yo creo que sí hay porque la malversación del dinero público con-
un sentido, debería haber un sentido, y es que siste en gastar aquello que no está presupuesta-
el señor Ministro de Economía podría y even- do. Nosotros, no teniendo iniciativa de gasto, jus-
tualmente debería recoger los planteamientos tamente debemos ser muy cuidadosos en la au-
de los distintos sectores. torización que otorgamos al Poder Ejecutivo.
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