Page 13 - Revista del Congreso de la República. Nº 9
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Como decía Jorge Basadre: “La Historia del Perú independiente no empieza en la expedición de San Martín,
               sino muchos antes; pero la Historia de la República del Perú (…) se abre poco más de un año después de la
               ceremonia del 28 de julio de 1821, al instalarse el primer Congreso Constituyente.”

               El 20 de setiembre de 1822, al instaurarse el primer Congreso Constituyente del Perú, se estableció el Estado
               peruano, la República peruana, como un país libre e independiente de toda la dominación extranjera por
               voluntad de sus pueblos. En el discurso que pronunció en aquella oportunidad el primer  presidente del
               Congreso, Francisco Javier de Luna Pizarro, anunció: “Que ya el Congreso Constituyente del Perú estaba
               solemnemente constituido e instalado; que la soberanía residía esencialmente en la nación, y su ejercicio en
               el Congreso que legítimamente la representa”. Los parlamentarios aprobaron un decreto que reafirma lo dicho
               por Luna Pizarro.

               La principal obra del primer Congreso Constituyente fue los medios para asegurar nuestra independencia y la
               aprobación de la primera Constitución Política del Perú, promulgada el 12 de noviembre de 1823. Nuestra
               primera Carta Magna decidió la adopción del sistema republicano, la división de los poderes del Estado, el
               principio de que nadie nacía esclavo, la garantía de las libertades ciudadanas, la inviolabilidad de domicilio,
               la privacidad de la correspondencia, el derecho a la propiedad, el derecho a la educación, la elección de las
               autoridades locales, etc. Sin embargo, poco tiempo después, se suspendió su vigencia, pero muchos de sus
               enunciados se mantendrían en los siguientes textos constitucionales.


               El Congreso de la República es la institución garante de la libertad y los derechos de los ciudadanos. No existe
               libertad sin democracia, no existe democracia sin institucionalidad, no existe democracia sin parlamentos.
               Una guía de buenas prácticas de la Unión Interparlamentaria sostiene que: “El Parlamento es la institución
               central a través de la cual se expresa la voluntad del pueblo, se promulgan las leyes y a la cual rinde cuentas
               el gobierno”.


               La historia nos muestra las múltiples actividades desarrolladas por los congresistas en todos los tiempos y
               circunstancias,  quienes,  en  el ejercicio  de sus  funciones, han  elaborado  normas y leyes  que permiten la
               convivencia pacífica y respetuosa, han fiscalizado el uso de los recursos públicos y realizado una infinidad de
               acciones con el objetivo de lograr el progreso y bienestar de nuestro país.

































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