Page 22 - Congreso de la República Nº 8
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LOS DESAFIOS DE LA INCLUSIÓN
DE PERSONAS REFUGIADAS
Federico Agusti
Representante de ACNUR en el Perú
El Perú es hogar de más de 1 millón 300 mil personas venezolanas, de los cuales 537 mil
personas han solicitado la condición de refugiado y más de 5500 personas han sido
reconocidas con dicho estatuto. Estas personas han llegado al país a n de garantizar
su sobrevivencia, buscar seguridad y trabajar para construir un futuro digno para sí y
sus familias, incluyendo a aquellas que tuvieron que dejar atrás. En ese contexto, el
Perú ocupa actualmente el séptimo lugar a nivel mundial como país de recepción de
personas que buscan protección internacional y fue el quinto país en registrar nuevas
solicitudes de refugio el 2020, por debajo de Estados Unidos, Alemania, España y
Francia. Debe destacarse también que actualmente es el segundo país receptor de
Venezolano/as, luego de Colombia mostrando una gran voluntad política para acoger,
proteger e integrar.
Una persona refugiada es aquella que está fuera de su país de origen y no puede
regresar a este debido a una situación de persecución o de con icto, violencia,
violaciones masivas a los derechos humanos u otras circunstancias que perturben
seriamente el orden público. Como es señalado por el ACNUR, para estas personas, su
situación es tan peligrosa e intolerable, que cruzan fronteras nacionales para buscar
seguridad en países cercanos; y, son protegidos precisamente porque es demasiado
peligroso para ellas el regresar a casa. El sistema legal especí co que protege los
derechos de las personas refugiadas se conoce como ‘protección internacional de los
refugiados’. La necesidad de este sistema radica en el hecho de que los refugiados son
personas que se encuentran en una situación especí ca que requiere salvaguardas
adicionales. Las personas refugiadas carecen de la protección de sus propios países. El
Perú, consecuente con su tradición solidaria y el respeto fundamental por todos y cada
uno de los seres humanos, es parte de los principales instrumentos universales y
regionales de protección de refugiados y a delineado un sistema de protección
nacional consecuente con estos compromisos asumidos.
Los desafíos son enormes ante la crisis de desplazados más grande que se ha visto en
América, pero estoy seguro de que las respuestas de países como Perú, quedarán
registradas en la historia como un hito de la solidaridad de los pueblos en América
Latina.
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