Page 368 - Vida y Obra de Vizcardo Guzman - Vol-1
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Volumen 1
Papeles atribuidos a Viscardo
De esto se hán valido los infelices vecinos del Socorro y toda la pro-
vincia para tan formidable commosión, alegando que no solo no les dejan que
comer pero ni medios de buscar con que pagar los pechos con que cada dia se
les grava, á cuyo reparo y justificadas razones atendiendo la junta extraordi-
naria compuesta de todos los tribunales y cavildo de esta Capital no descanza
ni pierde arbitrio hasta llegar á suspender el donativo y mandar se debuelvan á
las personas que ya lo hubiesen exivido. No se perdona en estos puntos á tiem-
po ni hora del dia juntándose los ministros de ella aunque sean las once de la
noche si el negocio lo pide, reciviendo y despachando propios por momentos
y dando las demás provindencias necesarias.
Aun no han bastado para aquietar los ánimos de la Provincia tumuti-
nante que todavia no cesa en seguir esparcida á trozos por los campos y pue-
blos derramando aguardiente, sacando el tavaco vendiéndolo y repartiéndolo
á su arbitrio aun en las inmediaciones de esta Capital, donde todavía espera-
mos el resultado que tendrá la vista de nuestros comisionados en el pueblo de
Enemozon que es el que emplazaron los gejes y Capitanes del Socorro para el
dia 27 del Corriente.
Donde haviendo ya llegado unos y otros, y propuestos por los nuestros
á aquellos el deseo de la paz y común veneficio, por una parte manifiestan
propender á ella, y por otra proceden con tal precaución, indiferencia, y de-
mora que dan mucho á temer lo oculto de sus pensamientos y fines pues hasta
el dia 29 del corriente no se havia conseguido todavía el que presentasen sus
capítulos: Esto nos ha tenido en una suma confucion y variedad de discursos,
conceptuando que una tan unánime conspiración no puede solamte. dirigirse
á la livertad de pechos y Administraciones, si no es que semejantes demoras
nascan de los recelos que ellos tienen de que por los nuestros se les falte á
la palabra y se quebranten las capitulaciones á vista de las prerrogativas que
tienen esta Capital y sus contornos, pues proceden áquellas gentes con tanta
cautela y advertencia que abisma el modo con que saben y se hallan enterados
no solo de lo que se hace sino de quanto se medita en la Ciudad, informados
de donde se halla el dinero que se traspuso da las Reales caxas, los tavacos,
y los sugetos que huyeron de la primera expedición, con quantas menuden-
cias seria imposible referir áqui: Y ási no es de admirar el que advertidos de
que de la Villa de Honda se conducían á esta plaza fuciles y cañones y demas
municiones quando los nuestros salieron á traherlas, ya los del Socorro tubie-
ron ocupados los caminos para impedir la conducion como al fin lo lograron:
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