Page 24 - Vida y Obra de Toribio Rodriguez de Mendoza - Vol-1
P. 24

Volumen  1
                                                           Sobre una cátedra de Historia Eclesiástica
            versado en la Historia Eclesiástica. Esta razón única es suficientísima para
            no hacer pensar cosa alguna en contra. Y después de todo se da lugar a esta
            cavilación: Para el estudio de la Historia Eclesiástica no es preciso se funde
            cátedra, principalmente destruyendo la del Maestro. Estúdiese enhorabuena
            la dicha Historia, pero sin trastorno de lo establecido. No obstante yo insisto
            firme en que la cátedra que deseo es indispensable, para que este género de
            estudio permanezca, y se perfeccione para lustre, y gloria de este Convictorio
            y Universidad, y aún de toda la Nación; en fin para que Lima sea lo que no ha
            podido ser con la cátedra del Maestro, y sus hijos reciban mejor educación en
            lo literario. Y por ventura es razonable, que conociéndose las excesivas ven-
            tajas, y necesidad absoluta de la Historia Eclesiástica, con todo se permita, o
            más bien se repugne esta cátedra, exponiéndose a carecer de un sin número
            de frutos apreciables; ¿Sólo porque subsista otra, cuyas utilidades se confiesan
            por otra parte inferior? Y después de ésto ¿será osadía que me incline a creer,
            que en este modo de pensar tiene mucha parte alguna preocupación? Y cuan-
            do todos... pero ya es tiempo de dar fin, pues insensiblemente me he extendi-
            do más allá de lo que quise. V.S. que por tantos títulos se ha constituido, y ma-
            nifestado el Mecenas de sus convicciones, no sólo me dispensará este y otros
            defectos, sino también, según prudentemente confío, pondrá de su parte todo
            el auxilio, y patrocinio que necesito. A la verdad, yo no daría un solo paso, si
            no viviera muy persuadido, a que V.S. por su bello juicio, inmenso caudal de
            verdades conocidas, profundidad, y admirable extensión en todo género de
            verdadera, y sólida literatura, como también por su inclinación a favorecer
            este Convictorio, y otras sublimes prendas que adornan, y hacen amable la
            persona de V.S., me franquean la más bien fundada esperanza.
                    Dios conceda a V.S. todos los años que le deseamos sus verdaderos
            amantes. En este Convictorio de San Carlos, y seis de abril de 1774.
                    B.L.M. de V.S. su más apasionado y reconocido servidor.
                                         Dor. Thoribio Rodríguez de Mendoza


               Boletín Bibliográfico de la U.M.N.S.M. — Lima, Junio 1944 — Año XVII
                                        N° 1 - 2 p. 183 - 186.










                                                23
   19   20   21   22   23   24   25   26   27   28   29