Page 213 - La Rebelión de Huánuco. Vol 5
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La Rebelión de Huánuco de 1812
Todos son acreedores á los premios á que V.E. los considere dignos,
segun el grado de servicios que dejo individualizados: habiendo asi mismo
cumplido con sus respectivos encargos con puntualidad mi ayudante de ór-
denes D. Anacleto Benavides, el cirujano de marina que voluntaria y gratui-
tamente sirve en la expedicion, y el doctor D. Pablo Travitaso que hace de
auditor de guerra.
El sargento de la primera de fusileros Juan de Dios Asencio, se intro-
dujo á la bayoneta en un grupo de insurgentes de los que mató tres, y es digno
del premio á que le ha hecho acreedor esta accion tan atrevida.
La escases del tiempo no me permite de mas individualidad: lo haré
mas desembarazado: los insurgentes se han replegado á Huanuco donde me
dirijo.
Dios guarde la importante vida de V. E. muchos años. Campamentos
de Quicacan á las ocho de la noche del 18 de marzo de 1812 = Excmo. señor
= José Gonzales de Pradas = Excmo. señor virey del Perú D. José Fernando
Abascal.
SEGUNDO PARTE
Excmo. Sr. = Ahora que son las dos de la tarde acabo de posesionarme
con las valerosas tropas de mi mando de esta ciudad desolada de Huanuco,
cuyos pocos capitulares y vecinos que habian permanecido durante los tristes
acaecimientos ocurridos en ella desde el 23 del mes último, habían salido en
mi encuentro el día anterior á la distancia de dos leguas con el oficio de que
acompaño copia con el número I. La noticia que en clase de reservada me co-
munican los sugetos que lo subscriben, ningun cuidado me impuso, y campé
á la vista de la ciudad de un modo ventajoso para todo evento, pues la hora
ya avanzada no era aparente para hacer la entrada á que me convidaban. He
encontrado un esqueleto de poblacion, y los muy contados habitantes que en-
cierra sorprehendidos, y como espantados. No fué cierto que los insurgentes
se hubiesen atrincherado en Visacaca, aunque encontré preparativos muchos
que acreditaban lo pensaron á la entrada de la ciudad. Parece han huído á sus
pueblos los insurgentes con su infame caudillo el regidor Castillo. Tomaré no-
ticias de su verdadera ruta, y los perseguiré = Este escape, y mi entrada á esta
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