Page 211 - La Rebelión de Huánuco. Vol 5

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La Rebelión de Huánuco de 1812
con armamentos, y municiones por estar situado el camino de la entrada al
campamento de Ambo á la ribera del citado rio de cuyo lado opuesto ofendie-
ron constantemente algunos honbres enboscados, pero sin el menor daño de
nuestra parte.

En la tarde se mantuvieron inmobles unos y otros en sus referidas po-
siciones, disparando algunos tiros perdidos que fueron contestados en igual
manera, y observando atentamente nuestros movimientos, hasta que cerrada
la noche descendió la mayor, y mas príncipal fuerza ajustada en dichas tres
colinas al paraje de Ayancocha, donde se mantuvo hasta esta madrugada con
el fin de impedir nuestra marcha, y dificil transito del puente de Ambo que se
habia echado el dia anterior.

En efecto dadas todas las disposiciones para realizar á todo trance
el pasage ya resuelto, se acercaron los enemigos, ocupando en gran número
la enunciada llanura superior á nuestro terreno, y tomando sus inaccesibles
puestos por frente que consistian en unas rocas levantadas en figura pirami-
dal, detras de cuyos parapetos inmediatos treinta varas dominantes del puen-
te, rompieron el fuego dos ó tres horas antes de levantar nuestro campamento.
Llegada pues la hora de executar la empresa se colocó una pieza de artillería á
la rivera del rio, y como ochenta pasos del puente con una compañia de fusile-
ros de Tarma, para que atendiendo al fuego que hacia por el costado derecho,
el enemigo de la otra banda del rio Guacar protegiese el paso de los nuestros
hasta apoderarse de las posesiones enemigas. Con efecto, habiendo comenza-
do un vivo fuego de artillería, y expresados fusileros, se avanzó con el mayor
denuedo y bizarria la compañia de patriotas voluntarios del cerro de Pasco
con los esforzados dragones de Lima, é inmediatamente las valientes, primera
de fusileros de Tarma, y segunda de Fronteras, los que habiendo pasado el
puente en los momentos de sorpresa que causaba a los enemigos el incesante
fuego por el flanco de la orilla del rio, los atacaron casi á tiro de pistola, en
cuyo acto la compañia esforzada de granaderos al mando del teniente D. José
María de Santa María, y su sub-teniente D. Ignacio Odria, que sostenia el paso
del puente sobre la izquierda, pasó por mi órden á reforzar las que avanzaban
sobre el enemigo, á quien persiguió cerro arriva con un valor extraordinario,
matando á muchos.

El número de los contrarios en ámbas posiciones, incluyendo los que
se divisaron en la cumbre del cerro de Chancha seria como de mil y quinien-

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