Page 512 - La Rebelión de Huanuco - vol 3
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Volumen  3
                                      Autos criminales contra las personas involucradas en el saqueo de Huánuco
            de ella en solicitud de el indicado su hijo; y siendo a toda luz muy frivolas
            estas escusas, no pudo evitar el convensimiento del grave perjurio en que
            ha incidido.—
                    Con lo que se suspendió esta confesion, quedando havierta para
            continuarla quando paresiere conveniente, y leyda que le fue á la confe-
            sante se afirmó y ratificó en ello vaxo del juramento que ha prestado, y no
            firmó, por no saver escrivir haciendolo á su ruego uno de los testigos de
            mi actuacion.—
                                      Fernandez (Rubricado).
                                    Josssef de Arze (Rubricado).
                                  Sebastian Ramirez (Rubricado).


                    (Al margen )
                    42 de Alex Espinosa.
                    Consecutivamente hise compareser á un hombre preso a quien tomé
            juramento por Dios Nuestro Señor y una señal de Cruz, so cuyo cargo prometió
            desir verdad sobre todo lo que supiese y fuese examinado, y haviendosele hecho
            las preguntas y reconvenciones correspondientes, contextó lo que sigue.—
                    Preguntado qual es su nombre, donde es nacido y donde avita, qual es
            su casta, y estado que oficio y edad, tiene, dijo: Que su nombre es Alexo Es-
            pinosa, natural y vesino de esta Ciudad, de casta mestiso, viudo, sin exersicio
            por ser de edad de mas de noventa años.
                    Preguntado quien le prendió en que dia en que lugar, con que orden
            judicial, y por que causa, dijo: Que el dia primero del corriente le puso preso
            por orden mia Don José Maria Sierra, y que no save el motivo porque se le ha
            capturado, sospechando solamente que haya dado merito á ello haver puesto
            en su casa Ylaria Marvella, dos Petacas serradas para que las custodiase el
            confesante por el recelo de que los Yndios las rovasen.—
                    Repreguntado como puede ser que no encuentre otro motivo de su
            pricion que el referido quando consta de Autos haver conducido á la avitacion
            de las Marvellas costales de arroz y garbansos en los dias del saqueo general, y
            otras especies de parte de noche, como asi mismo haver recivido de Esperansa
            Bargas una olla de añil, que contendria como una arrova, sirviendo de auxi-
            liar y receptador de rovos, dijo: Que es falso el cargo que se le hace, pues no
            ha conducido especie alguna ni á la casa de las Marbellas ni a qualquiera otra
            parte, y sobre esto se remite a lo que tiene expuesto en la declaracion jurada



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