Page 186 - La Rebelión de Huanuco - vol 3
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Volumen  3
                        Autos seguidos sobre el descubrimiento de los autores de la rebelión de Huánuco - Segunda parte
            hermano diciendo que no permitiese entrar en la sublevacion con los Yndios,
            asi constan de dos declaraciones asentadas a fojas y fojas de los autos en favor
            demi parte, que el Alferes Don Manuel Berrospi, y el Sargento Mayor Don
            Manuel Talancha, todo testigo de exempcion. Que diré de un dicho de una
            muger apoyare ó nó, dire de contrario que no hase fé, y aun en las causas civi-
            les son repetidos por Ley ¿Que diremos en las causas criminales quando nada
            menos se trata que de la vida y muerte afrentosa de un hombre que importa
            mas que todos los bienes civiles del mundo? Diremos con la misma Ley que
            nose admiten, ni los admitimos, y mayormente siendo mugeres en quienes la
            viveza, y violencia de las pasiones expecialmente dela ira, del encono, y la ven-
            ganza las hace atropellar, y pasar por cima de sentimientos honrrado, y aun
            de consiencia de Cristiano, y de las penas eternas. La historia, y la experiencia
            son testigos de esta verdad.
                    Mi parte, parece que luego é inmediatamente que llegó de su Mina
            vino á caer á la vista y oydo de esta Señora, mi parte no se hallo en esta su-
            blevacion, ni en el nombramiento de su hermano de general insurgente, con
            noticia tan infausta inmediatamente se puso en camino, que tuvo de su her-
            mano de semejante general, vino desde su mina haver si con su presencia
            fisica lo podia persuadir, y quitar aquella idea que havia concebido de seme-
            jante atentado, y no pudiendo conseguir su intento de poderlo embarasar a
            dicho su hermano de tal Empleo, en el instante montó su mula y se mandó
            mudar ásu destino en donde havia permanecido hasta que lo fueron á traer
            preso de orden de Vuestra Señoria a esta ciudad y endonde se mantiene sin
            mas auxilio que la Providencia Divina, mi parte es tan pobre que no tiene
            de donde le venga para comprar medio real de pan, mi parte siempre se ha
            mantenido en los Cerros buscando metales, y para esto agregado aqualquiera
            mesa de ese modo se sustentava sirviendo aqualquier para pasar esta vida asi
            lo manifiestan las diligencias obradas por el Administrador de Rentas Unidas
            don Manuel Alcarras, y por el Actuario de esta ciudad que en debida forma lo
            acompaño; avista de en el documento tan conbincentes y relevantes pruevas
            en favor demi parte, si podrá prevalecer lo dicho de una muger, yo espero el
            triunfo de mi parte, Vuestra Señoria con su gran talento penetrará, si deve ser
            libre en el momento, aquien imploro le dé soltura, y lo absuelba de su delito, y
            hasiendo el pedimento que mas combenga.
                    (Al margen)





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