Page 382 - La Rebelión de Huánuco. Vol 1
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Volumen 1
Sobre la insurreción en Huánuco y la creación de una Junta Gubernativa
copia rotulada con el número) se retirase del dicho Asiento de Ambo con
todo el ausilio que decis tener, quien apesar de sinco oficios que el Ylustre
Cavildo le passó se hizo fuerte propendiendo quisá pasar á esta Ciudad y los
yndios de ver esta renitencia lo persiguieron hasta botarlos de su sitio como
lo consiguieron respecto de haver subyugado dichos yndios a la mayor parte
de vesinos de esta Ciudad con las amenasas de que en su negativa sufrirían el
deguello ynrremisiblemente.
Con este proyecto que resueltamente se tomaron se abocaron al Quar-
tel que se havía formado para el resguardo de la Ciudad (el día 2 todos los
yndios trayendo de Comandante de los ynsurjentes a José Rodrigues su her-
mano Manuel y más desendientes de el) se llevaron todas las armas de fuego
dejandonos a pesar de todo amenasados: Siendo el número de ellos mas de
sinco mil yndios) a todas las personas de Biso de esta Ciudad y el Sarjento
Mayor de Milicias de Cavallería Don Manuel Talancha y su familia apenas
salieron del Quartel quando formaron toda su tropa pidiendo y aclamando
publicamente dichos yndios por su General al Rejidor Don Juan José Crespo
y Castillo. Berificado esto, ynmediatamente partieron al referido Asiento de
Ambo a formar el combate ya enunciado; de cuyo hecho creo que el luego
aclamado por los ynsurgentes no se ha dignado dar parte a Vuestra Señoría
ni haver hecho ver de tal aclamación en su persona ¿Há Señor Governador
Yntendente? si Vuestra Señoría pone la mano y su alta concideración al lanse
en que estamos expuestos le sería de bastante dolor nuestra zituación, solo por
ser tan fieles basallos. Por lo que reytero mis anteriores ynformes tanto por la
acta firmada por el Ylustre Cavildo como por haver empesado á tranquilisar
este lamentable lanse que ha sufrido, y está sufriendo todos los vesinos de esta
Ciudad; y sobretodo para que en lo subsesivo no se me culpe en lo más leve
pues siempre he cumplido con los deveres de mi obligación.
En esta atención duplico esta a la savia penetración de Vuestra Señoría
reyterando aquel que se dirijió con las copias autorizadas por el Ylustre Cavil-
do y reservadas hasta hoy lo que acompaño por solo mi vez: Para que Vuestra
Señoría en virtud de lo narrado en todo se digne proveer lo que tenga por mas
oportuno.
Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Huánuco y Marzo 8 de
1812.
Domingo Berrospi (Rubricado)
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