Page 201 - La Rebelión de Huánuco. Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Huánuco de 1812
yndios moririan segun los informes mas ajustados como 70— a mas de los
muchisimos heridos. A las 8 de la mañana se halló la Partida con solos 8 o diez
escopetas utiles, y sin los que se le agregaron emigrados de Huanuco, pues
todo excepto 3 fugaron en la noche, sin municiones pues a penas tenia 40 tiros
de bala. Con todo se propuso resistir hasta la llegada del socorro que esperava
por instantes. Mas a las 9 del dia se le noticia que los yndios tendida una ma-
roma, por el lugar del Puente de Huacar, y con ella con palo havian pasado en
mucho número, y les tenian cortada la retirada. En el conflicto cada uno huyó
como pudo a pie, u montado dirijiendose (a la vista de los yndios que ya en-
traban en Ambo) hacia el Pueblo de Chaucha. En la noche se quemó el Puente
de Huanuco, y aunque se intentó quemar el de Tomayquichua, no se pudo por
ser sus palos mui verdes. Las gentes de Huacar ayudó a los yndios a tender la
maroma, y unida a ellos entraron todos en Ambo saqueando el Pueblo, ma-
tando un criollo herido que quedó alli, y a un bárbaro Catalan que se arrostró
a entrar a sacar su silla de montar en medio de todos los yndios con un esmeril
con que tumbó 5 ó 6- subiendo la Partida por la cuesta, vió que los yndios
arrastraban el cadaver del que quedó muerto primero, y hicieron horrores que
no pueden escrivirse. No perdonaron casa alguna, cuyas puertas y hasta los
mas viles muebles no hiciesen pedazos, llevandose los avios de montar, y de-
mas que dejaron los europeos en su precipitada fuga. Estos dispersos llegaron
a Chaucha, y por Rondos llegaron a Huariaca en un estado que lastimava el
corazon. Los mas a pie, descalzos, heridos de piedra, y dos de bala con heridas
graves. Aqui bolbieron a reunirse el Viernes, y remediaronse de las mas urgen-
tes necesidades como pude. El Sabado, llegó el Señor Governador Yntendente
con 500 hombres armados, 4 cañones y un buen tren, en socorro de Huanuco.
Hasta este dia Huacar estava en insurreccion, y su Cura tuvo que abandonar la
Doctrina sacando cargado a su infeliz tio Cura de Pasco que estava postrado
en cama. Cayna empezó a conmoberse, y estos yndios saquearon una hacien-
dita que tenia en aquella jurisdiccion Don Domingo Mirmanda, Gallego. En
la Doctrina de Pallanchacra sucedió lo mismo con la hazienda de Don Basilio
Ballona Asturiano. Estos dos Curas huyeron, y ya en mi Doctrina se empeza-
ban a oir rumores de poca satisfaccion que huvieran pasado a mas, si yo no
me mantengo firme combocando al Pueblo Caveza en donde rejido, todos los
Alcaldes de los anexos para que trajesen abios para el paso de Tropa y Señor
Yntendente Gracias á una entereza, y resolucion, que no creí yo tenia, en mi
Doctrina se ha servido a la Tropa y bagajes, como en ninguna, y a pesar de
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