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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
para/9 que lo trajese vivo o muerto, luego empezó a repartir coca y vino para dar
el avance por la noche a nuestro ejército; y entonces apuraron a Jenuario Castro
para que viniese a avisar, lo que hizo, luego se fue con el rebelde de Tinta, donde
lo prendieron con todos los demás y responde.
Preguntósele, cómo si dice que ha estado siempre forzado no se ha podi-
do escapar, dice, que por estar tomados todos los caminos por indios y respon-
de.
Repreguntósele, cómo si podía escaparse para venirse a su pueblo no
podía también venirse a esta ciudad o a nuestras tropas, dice, que no podía por-
que todo el camino estaba tomado y responde.
Preguntósele, que por qué cuando vino a Piccho no se vino a esta ciu-
dad, dijo, que por volver a Sicuani al fin que tiene declarado y responde.
Preguntósele, si ha hecho de Capitán del rebelde, dice, que no y se remite a lo
que tiene declarado y responde.
Repreguntósele, cómo dice no ha sido de los principales capitanes,
cuando consta por una declaración lo ha sido, dice, es falso el cargo y responde.
Preguntósele, si sabe quién ha auxiliado con armas, gente, víveres o si
sabe si recibía el rebelde cartas de Lima, Cuzco o de otra parte o si él escribía a
alguna persona, dice, no sabe quien le haya auxiliado e ignora el demás contexto
de la pregunta y responde.
Preguntósele, si sabe tiene el rebelde algunos bienes ocultos o alguna
mina, dice, no lo sabe y sólo un mozo que está aquí preso en / 9v el calabozo ,
que no lo sabe como se llama, cuenta que el rebelde o su mujer mando liar seis
petacas y los puso en el Cabildo de Tinta y responde.
Preguntósele, si ha cogido armas algunas vez, dice, que nunca y sólo
cuando vino a Piccho trajo una escopeta, pero no la disparo y responde.
Preguntósele, si cuando nuestra tropa llegó a Tinta no pudo escaparse,
dice, que luego que llegó la tropa se vino el confesante con cincuenta mozos y el
Señor Inspector lo perdonó, con lo que se volvió a su casa y allí vino Don José
Oliva, le dijo lo acompañase al campo, donde luego que llegó lo pusieron preso.
Hicieronsele otras preguntas y repreguntas, dijo, no saber otra cosa, que
estas es la verdad so cargo del juramento que tiene fecho, en que se afirmó y
ratifico, siéndole leida su confesión sin que tenga que añadir y la firmó con su
Señoria de que doy fe.
Una rúbrica
Miguel de Zamalloa
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