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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            toda la gente, y en él se huyeron los enemigos al Cuzco. Sólo parecieron siete
            u ocho soldados del Cuzco, y de nuestra parte ninguno. Los indios de nuestra
            parte lo destruyeron todas las casas de dicho pueblo, y las casas de los capitá-
            nes, y el cabildo, lo quemaron. Y ahora nos amenazan de dos o tres partes y
            toda la gente se ha retirado a sus pueblos, como son los de Acopia, Marcacon-
            ga, Yanampampa y Pomacanche, y en particular los del obraje no han pareci-
            do casi toda la gente en ambas expediciones, para cuyo remedio enviará vuesa
            merced comisionados a los citados pueblos para que echen a esos rebeldes.
                    Envíeme vuesa merced coca y aguardiente porque estas dos especies
            son las que alientan a nuestro ejército, porque se nos han acabado e igualmen-
            te la plata para nuestro gasto, la que me enviará vuesa merced en todo caso
            porque no me vea al mejor tiempo falto de estas especies.
                    Mande vuesa merced que nos provee de chaque o trigo para repartir
            sueldo a la gente porque no hay ya nada y hacen ya tres días que no he repar-
            tido, porque ya sabe que éstos son hijos del interés. Envíeme vuesa merced el
            largavista para mirar o divisar a los enemigos, porque no alcanza la vista. En-
            víeme vuesa merced también pólvora y balas, porque nos amenaza para este
            día.
                    Ahí remito ese zurroncito de duraznos para que usted reparta a mi
            mujer y la de don Miguel, porque usted tiene bastante, que así me dicen. Me
            dicen que mi mujer se halla enferma. Avíseme vuesa merced todo, porque no
            me ha respondido a la esquela que le escribí, y me acompaña particular cuida-
            do.
                    Interín ruego a Dios Nuestro Señor guarde su vida muchos años. Pu-
            cacasa y Febrero 15 de 1781.
                    De vuesa merced su afecto hermano.
                                                                              Bastidas
                                                               (media firma y rúbrica)


                    Hermana y señora mía me han anoticiado que como mi mujer se halla
            enferma y no hay quién la cuide, por lo que suplico a usted le mande alguna
            criada que la atienda, porque dice que quiere irse a Tungasuca a donde su ma-
            dre, lo que no permitirá usted. Estando yo allí hubiera poca necesidad de mo-
            lestarla. Sólo vuesa merced está amamantando a las mujeres de los escribanos
            cuando éstas le están robando los ojos de la cara. Yo cumpliré con lo que me
            manda mi señor cuñado. Yo, en (Lado izquierdo) todo caso lo desempeñaré



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