Page 785 - La Rebelión de Túpac Amaru II - Vol-6
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
me corresponde al tenor de las preguntas siguientes:
lª Primeramente. Digan si saben y les consta o han oído decir,
que yo voluntariamente estuve en la compañía del rebelde, sino que fuí lleva-
do prisionero con mi mujer al pueblo de Tungasuca, de donde no pude por
un instante relevarme de su compañía, ya por que, como me tenía ocupado de
su escribiente, cuidaba de mi con esmero, ya porque los caminos se hallaban
cerrados con centinelas avanzadas y los indios luego que venían disparando a
cualquier español, incontineti lo mataban, en la inteligencia de que eran trai-
dores al rebelde, dígan.
2ª lten. Digan si saben y les consta o han oído decir, que yo nunca
me vestí del uniforme que repartía a sus soldados el rebelde, no cargué armas,
ni tampoco ejecuté ninguna muerte, por cuyo conocimiento el rebelde varias
veces me amenazó con la muerte, dígan.
3ª Iten, Digan si saben y les consta o han oído decir, que yo no
me interesé a favor del rebelde /.12v en ningún acto, antes si, procuré muchas
veces ocultarme y a Don Francisco Cisneros, Don Agustín Rivadeneira, el Li-
cenciado Don José Sahuarara y Mariano Cataño, les comuniqué la intención
que tenía de darle un balazo al rebelde hallando oportunidad y pasarme in-
continenti a las tropas de Su Majestad a cuyo fin le supliqué a dicho Licenciaco
Sahuaraura que escondiera a mi mujer, digan.
4ª lten. Digan si saben y les consta o han oído decir, como es cier-
to que la expresada mi mujer de mi orden socorría a los españoles prisioneros,
con lo que podía para su manutención, les avisaba los designios del rebelde y
su mujer Micaela Bastidas, con cuya noticia dichos rebeldes la trataban mal y
aún le amenazaron con la muerte, digan.
5ª lten. Digan como es cierto que yo, en las expediciones a que
con coacción y violencia me llevó el rebelde no ejercí el ser comandante, Ca-
pitán, Sargento, ni ningún otro oficio a donde solo iba por apariencia y entre
tanto quedaba mi mujer presa con la orden estricta de que no saliese un paso
fuera de la casa del rebelde, bajo la pena de muerte, digan.
6ª Iten. Digan si saben y les consta o han oído decir, que cuando
ya me ocultaba del rebelde inmediatamente me hacía buscar, me trataba mal,
diciéndome que era traidor a él y en una ocación mandó que me quitaran la
vida y su mujer, Micaela Bastidas le estorbó de que no se ejecutase mi muerte
en su casa, si no al mismo tiempo que con mi mujer fuésemos a oir misa, por
tanto.
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