Page 342 - La Rebelión de Túpac Amaru II - Vol-6
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Volumen 6
Causas criminales seguidas contra los rebeldes
sin embarazo había de recoger a todos los europeos y los había de poner en el
Colegio de la Compañía, donde deberían estar hasta su muerte. Y que esto es
lo mismo que sabe y puede decir y es la verdad, bajo del juramento que tiene
hecho, en que se afirmó y ratificó y dijo ser de edad de cuarenta años, firmólo
con su señoría de que doy fé.
Manuel José de San Roque
(Rubricado).
Manuel Espinavete López
(Rubricado).
(Al margen: Declaración de Manuel Galleguillos).
Inmediatamente compareció ante su señoría Manuel Galleguillos, del
cual tomó y recibió juramento por Dios nuestro Señor y una señal de cruz, y
habiéndole hecho según derecho y prometido decir verdad, siendo pregun-
tado al tenor del auto cabeza de proceso dijo, que luego que lo llevaron a su
presencia, preso supo / .11 que expidió autos fuertes convocando gente con
pena de la vida para la expedición del pueblo de Pilpinto, a donde salió per-
sonalmente comandándola hasta el obraje de Pomacanche y de allí se revolvió
con la gente. Que las órdenes de esta mujer eran aun más fuertes que las de
su marido, de modo que sus deseos eran pasar a todos los españoles a sangre
y fuego. Que le oía que le decía a su marido que si se quedaban algunos de
los españoles con vida les mandaba muchos trabajos. Que a los españoles les
decía que no pasasen a las banderas del Rey porque luego los pasaban por las
lanzas, como habían hecho con los que pasaban, y que esto mismo les decía a
los indios con otros mil ardides que cada punto discurría para atemorizarlos.
Que cuando le traían alguna noticia de que algunos de las tropas del Rey ha-
bían muerto se alegraba mucho, y que al que le /. 11v traía esta noticias le daba
plata y ropa. Que a los indios los aconsejaba que se hiciesen fuertes y que, aun-
que muriesen algunos, el provecho que se les seguía era para ellos y para sus
hijos, y que con título de perdón querían los del Cuzco cogerlos y metiéndolos
en la plaza grande los pasaría a sangre y fuego, sin que ninguno quedase. Que
notificó a los indios que siendo ella y su marido vencidos, que los entrasen a
los españoles hombres y mujeres y sacerdotes en una vivienda y que les pega-
sen fuego. Que conocía más rebeldía en ella que en su marido, más arrogancia
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