Page 282 - La Rebelión de Túpac Amaru II - Vol-6
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Volumen 6
                                                         Causas criminales seguidas contra los rebeldes
            las contínuas operaciones en que se hallaban los naturales de estos reinos y los
            españoles que los componen, así por lo que toca a repartimientos como a otros
            injustos servicios a que la codicia de las principales cabezas que los gobiernan los
            había encaminado, me obligaron a esfuerzos de sus lamentos a aplicar el mayor
            cuidado para efecto de su remedio, ya por las representaciones a los supremos
            magistrados, y también por el camino que inspira la prudencia, pero como no
            se hubiese conseguido cosa favorable sino el horror de muertes que ejecutaron
            los parciales de los corregidores, fue preciso, para atajarlas, aplicar más activas
            determinaciones, como lo hace constar la guerra en que precisado mantengo,
            hasta la exterminación de tantos perjuicios que han sufrido los que han seguido
            el partido contrario, como lo experimenta la ciudad del Cuzco con el mismo
            engaño de que son buenos testigos varios sujetos, que seducidos del partido
            opuesto, se hallan en esa ciudad, y sus mujeres en esta capital, con perdimiento
            de todos sus bienes, y que enteramente no las destruían por seguir el partido de
            su maridos, cuya ignorancia les dió alas para la fuga. A consecuencia de todo
            lo referido, y que mis amados compatriotas y las demás personas que miran el
            asunto como preciso a su conservación, sin que se oponga a las regalías del Rey,
            sino a cortar en su raíz abusivas introducciones, les amonesto y requiero se unan
            con los individuos de diez y siete provincias, que a la mayor parte siguen mis
            rectas intenciones, a fin de suprimir tantas extorsiones, y que los vasallos gocen
            la tranquilidad que el derecho natural exige, en que todos debemos sacrificar en
            la propia defensa, y no pasar por muerte afrentosa prometida por el señor visi-
            tador general, quien para efectuarlo trajo prevención de cordeles con el ánimo
            de destruir dicha ciudad de Arequipa, que no es difícil su averiguación, y falso
            cuanto se me imputa de muertes sin reserva de personas, porque si ha habido
            alguna ha sido en justa guerra defensiva sin que por mi se haya podido evitar,
            no obstante que a cara descubierta devorar mi persona y familia que corriendo
            de cuenta de Dios se hallen libres.


                    Tinta, Marzo 17 de 1781.
                    Don José Gabriel Tupa Amaro Inca. Nota: el que conduce este cartel es
            indio de este pueblo de Tinta, y se llama Pascual Cavantiso. Señor gobernador
            don Nicolás Chacón.


            (Al margen: Carta del rebelde al cacique Chacón de Arequipa).





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