Page 607 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
P. 607

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            por que ademas de los tributos, alcabalas y otros derechos, que no se han po-
            dido reintegrar, a causa de la revolucion, ha sido inmensa la salida que ha te-
            nido y todabia tiene con los gastos precisos de las resultas, a que no se puede
            negar y como tan acreedor es el Rey a sus intereses, como los particulares y
            aun mucho mas, porque el patrimonio real es bien comun y sagrado, porque
            de el subsisten las yglesias, sus ministros y aun la misma fe, que se corrompe-
            ria si el respeto de un soberano catolico, no la preserbara con las armas, es
            demasiado notoria la obligacion que hay sobre la restitucion o compensacion
            por esta parte. Los discursos que pueda formar la ignorancia o ambicion no
            puede dejar la mas leve opinion contra la ley y el unico medio que resta para
            no gravarse los que han intervenido en las substracciones es arreglarse al dic-
            tamen de sus pastores y prelados; todo lo demas lleva un camino muy ancho
            para el engaño y la condenacion eterna.— Bien considerado tenia yo este arti-
            culo quando resisti en el pueblo de Siquani en presencia del Doctor Don An-
            tonio Valdez resiviros el obsequio de dos mil carneros, que con repetida ins-
            tancia me ofrecisteis agradecido a mis oficios, aun despues de haver rechasado
            vuestro intento mi mayordomo. Como yo havia procedido conducido solo de
            la caridad y zelo por la religion y estado os dije que havia postergado siempre
            semejante gratificacion assi con los españoles, como con los yndios, a cuyo
            fabor havia exterminado en las visitas muchas imposiciones obencionales y
            con esta accion os di el sano concejo a que esta se dirije, explayandome al ex-
            plicaros los daños que havian padecido las yglesias, monasterios y conventos
            con muchos particulares en sus haciendas, como tambien el Rey en todos sus
            ramos que tengo expresados. Entonces con mas difucion que ahora os persua-
            di a la devolucion de todo lo que tuvieseis havido con motivo de la turbacion
            pasada, diciendo como cierto que no solo estaban obligados por aquello que
            hubiese entrado en vuestro poder, sino por todos los perjuicios de otros en
            que se huviesen consentido o por vuestra causa se huviesen ocasionado y que
            esta satisfaccion la hicieseis poniendo todo lo adquirido en manos del señor
            Ynspector General. Este mismo pensamiento me ha hecho donar a la Real
            Caja las mil cabezas que me remitisteis con Juan José Sesenarro. Hiceme cargo
            de que siendo responsable a ella qualquier especie adquirida en las ocurren-
            cias pasadas no debia quedar esta sin reato de conciencia y aun precindiendo
            de semejantes miras, decearia mayores caudales, para ponerlos a los pies del
            Rey que nunca serian mas bien empleados. Sin embargo de esta resolucion
            que tomé, no haveis perdido conmigo el merito de vuestro comedimiento que



                                               606
   602   603   604   605   606   607   608   609   610