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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            la Mata Linares y se dijo que añadio a su confesion alguna cosa conducente a
            la manifestacion de alguna complicidad que yo ignoro qual y en que terminas
            fuese.— Como no estube presente a este acto no he savido quienes fueron los
            eclesiasticos y los militares que lo presenciaron, sino en general que fueron
            muchos de ambas clases los que acompañaron a vuesa señoria ylustrisima y
            lo oyeron.— Puedo tambien testificar que aquí fue mui difundida la voz de
            que el sedicioso José Gabriel protestaba altamente cebar la ira en la sagrada
            persona de vuesa señoría ylustrisima cortando antes de todas su cabeza y que
            en la tarde del ocho de enero del año de ochenta y uno en que aquel Yndio,
            insultó, invadió y cañoneo a la ciudad, salió vuesa señoría ylustrisima a mula
            con algunos eclesiasticos, como lo observé y que por quantas calles pasava
            todo su empeño era exforzar a los que encontraba a la fidelidad debida al Rey,
            Nuestro Señor y a proclamar su excelso nombre, alentando a quantos desfa-
            llecían, o por la cobardia que infundía la presencia de un enemigo furioso y
            tan armado, o por las heridas que ya algunos tenían recividas añadiendo para
            con estos el auxilio de copiosas limosnas para su curacion. Situose vuesa se-
            ñoría ylustrisima aquella tarde por mucho rato en el lugar de Puquin frontero
            y vecino a la eminencia del cerro de Piccho, en donde se hallaba apostado el
            yndio traidor, de su artillería y tropas. Por los decertores que tubo este traidor
            en éste y el siguiente dia se supo que mandó aquella tarde que se apuntase
            uno de los cañones de artillería a vuesa señoría ylustrisima, disposicion que
            la Divina Providencia impidió para conservar su ylustrisima persona tan util
            y aun necesaria en éste y los demas estrechos a que nos expuso tan funesta y
            tan tenaz revelion.— Nuestro Señor guarde la importante y presiosa vida de
            vuesa señoría ylustrisima los muchos y felices años que le suplico y he menes-
            ter. Yaurisque y mayo dose de mil setecientos ochenta y cuatro.— Ylustrisimo
            señor.— Besa la mano de vuesa señoría ylustrisima su mas reverente subdito y
            atento capellan.— Francisco Xabier Delgado.— Ylustrisimo señor doctor don
            Juan Manuel de Moscoso y Peralta mi señor, dignisimo Obispo del Cuzco.—
            Entre renglones: capital por quantas calles pasava. Enmendado: ylustrisima
            todo vale.

                    Señor Promotor Fiscal doctor don Miguel de Yturrizarra.— Mui se-
            ñor mio: Tengo presente que estando ya en capilla para sufrir el ultimo supli-
            cio el Rebelde José Gabriel Tupa Amaro, su muger Micaela Bastidas, su hijo
            Hipolito Tupa Amaru, la Casica de Acos Tomasa Tito Condemaita y otros



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