Page 402 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
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Volumen 5
La defensa del obispo Moscoso: Cargo 11º
dominios que los puso Dios vajo de su soberania les obligava a declarar la
verdad pura y sencillamente. Esto mismo oy a varios sugetos que aseguraban
lo que havian referido los señores.— Tengo muí presente que aquel dia en que
esta ciudad se vio en el maior conflicto por haverse puesto el Revelde José
Gabriel con su formidable exercito frente del cerro de Piccho a conbatir con
los nuestros pasó vuesa señoria ylustrisima por esta Plaza Maior a la falda del
cerro de Puquin a tiro de la artilleria del enemigo. Yo que no estava menos
acongojado que los demas vecinos fui siguiendo su exemplo y sus huellas y
haviendo subido hasta casi la cima de Piccho donde ví que a muchos de los
nuestros de la gente mas miserable y pobre los vajaban cargados y heridos pre-
guntando donde estava vuesa señoria ylustrisima me señalaron el lugar que se
hacia mui vicible por unos religiosos del orden de Nuestra Señora de las Mere-
cedes vajé pues el cerro y me conduje donde estava vuesa señoria ylustrisima
y le halle acompañado del señor Dean, del reverendo Padre Zota que entonces
era Provincial de la Merced de sus familiares y de otros sugetos que no me
acuerdo, allí pues estava vuesa señoría ylustrisima con tanto valor y exfuerzo
que aunque le persuadían se desoiase de aquel sitio por el peligro de que podía
el enemigo enderezar algunos tiros de su terrible insesante fuego si lo divisase
con el anteojo de larga vista de que usava el iluso José Gabriel no quiso vuesa
señoria ylustrisima quitarse del riesgo, sino que a pie firme se mantuvo en el
sitio hasta que anochecio y despues se conocio que no era solamente recelo lo
que entonces se tuvo sino que fue intento del Rebelde se enderezase un cañon
donde estava vuesa señoría ylustrisima, por que de los mismos de la tropa
enemiga se oyó decir despues que lo dicho que fue mui cierto.— Tamhien
hago memoria de que estando puesto en capilla el ynfame Diego y su madre
fue vuesa señoria ylustrisima a la carcel a darle a conocer su enorme ingrati-
tud que después de haver obtenido perdon de la venignidad del Rey nuestro
señor de sus orrendos delitos huviese reincidido en el mismo fanatismo y que
vuesa señoría ylustrisima tuvo el sonrrojo que con despecho le huviese dicho
el Reo que sus persuaciones cartas y promesas le havian traído al suplicio que
él no huviera pensado en entregarse si vuesa señoria ylustrisima no lo huviera
engañado. Este pasage les oy contar a los señores mis compañeros que concu-
rrieron con vuesa señoría ylustrisima en la carcel en cuia circunstancia tam-
poco me halle presente por que repute por indigno de ser visto un reo contra
la soberanía y un enemigo del genero humano.— Quisiera pasar en silencio
lo siguiente por ser en mi abono, pero por versarse en onor de vuesa señoría
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