Page 860 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen 4
Conclusión de la rebelión
Es copia fiel de otra igual que se halla en esta Contaduría de mi cargo.
Así lo certifico Cuzco quince de Octubre de mil setecientos ochenta y cinco.
(firmado) Christoval Messía
Informe
Señor Director General = En los valles de Lares y Vilcabamba colin-
dantes con las montañas de los Andes, se cultibaban y beneficiaban tavacos
antes del nuevo establecimiento de la renta, abasteciéndola de esta de efectos
en el Obispado del Cuzco, aunque de inferior calidad, la baratura del precio y
costumbre de fumarle, facilitava su consumo no obstante a vista del perjuicio
que experimentavan los adelantamientos progresivos del ramo, hubo de man-
darse por la Superioridad extinguir las sementeras y el Administrador Don
José de Lagos, pudo conseguir desterrar casi del todo su comercio ilícito por
medio de varios guardas provisionales sin sueldo, que nombró con facultad
del Director General Don José de la Riva = Con este motivo se puso aquella
administración general sobre el pie de valores que oy advertimos (con corta
diferencia) pero trastornado dicho methodo por los tristes sucesos de la re-
velión, volvió a propagarse el cultivo y venta furtiva de los tavacos sintiendo
notable exación la renta, sin poder remediar en su origen tan inminente daño,
pues los resguardos ni persona alguna tenían espíritu para entrar a las situa-
ciones de los plantíos, mediante a ser la provincia de Calca y Lares, la última
que reconoció obediencia y en donde se experimentaron las mayores inhu-
manidades = Sobre este asunto dexé la correspondiente orden al Administra-
dor General y Contador del Cuzco, para que, según fuese desvaneciéndose el
horror que ocupaba los ánimos de aquellos vecindarios, usasen de arvitrios
prudentes y eficaces, a fin de contener el indicado abuso, lo qual consta por
mi manifiesto de operaciones respectivas al arreglo del referido obispado =
Ahora que ya vemos domelladas las cervices de los bárbaros insurgentes, es
tiempo oportuno de ir cortando las causas pecaminosas de los contravandos
y consivo ser justo concederle al Administrador General Don José de Lagos,
la facultad de nombrar tres guardas onorarios (sin embargo de estar prohi-
vido) atendida la necesidad de ocurrir prontamente a la extirpación de las
sementeras clandestinas, sin gastos de la Real Hazienda, hasta que olvidado
el terror pánico, puedan entrar las rondas a establecer sin riesgo los corres-
pondientes estancos y aberiguar la conducta de los citados guardas = A estos
deverá en cargárseles la creación de estanquillos, agregándolos a sus respecti-
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