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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
y se comprueban en las cartas de oficio, y certificaciones de su cargo; pues
habiendo esterminado una muchedumbre de bandidos, que ocupaban el sitio
de Piedraparada, dando mal exemplo á los Indios, influyó á todos la mayor
dedicacion al trabajo, y servicio de ambas Magestades, mediante lo qual todos
los ramos Reales pudieron exigirse sin experimentar el menor quebranto; y
floreciendo los Minerales, logró el Real Erario en las funciones las ventajas
que antes no habia experimentado: Que aunque la sedición promovida en la
Provincia de Tinta por el insurgente Joseph Gabriel Tupac Amaro turbó la
mayor parte, la Provincia de Guarochiri (de quien mas se rezelaba) se man-
tuvo siempre en subordinacion, y fidelidad á S. M.: Que para conseguir estos
designios el Virrey Don Agustin de Jáuregui previno al Corregidor Don Vi-
cente levantase Tropa, que le pudiese servir de auxilio, y respeto en qualquier
acontecimiento; pero satisfecho este de sus Provincianos renunció esta pre-
caucion, ahorrando á la Real Hacienda el costo, que hubiera sido bien consi-
derable: Que así se manejó en aquella oportunidad; y deseando dár pruebas
de su lealtad á S. M. quando por causa de la guerra con la nacion Británica se
le suspendió la paga de su sueldo por providencia del Visitador Superinten-
dente general de Real Hacienda en aquel Reyno, se ofreció generosamente con
su persona, y facultades para todo lo que pudiese conducir al Real Servicio:
Que la comision á que últimamente fué destinado por el Virrey en el mes de
Junio de aquel año de mil setecientos ochenta y tres (aun habiendo renuncia-
do el oficio por sus enfermedades, y subrogádose en él Don Felipe Carrera)
es el último comprobante, que recomienda la conducta de Don Vicente, y los
grandes anhelos con que se ha dedicado al Real Servicio; pues por haberse
conmovido seis Pueblos de la Provincia á influxo de Felipe Velasco, fingido
Tupac Amaro, se le nombró para que pasase con resguardo de veinte y cin-
co hombres á auxiliar al Corregidor, sosegar á dichos Provincianos, fiandose
de su sagacidad, y prudencia este importante encargo, no obstante de lo que
tambien debia esperarse del referido Corregidor que mediante esta honrosa
confianza se puso inmediatamente en camino para su destino y con el práctico
conocimiento de aquellos Lugares, y de sus habitantes consiguió aprehender
á Ciriaco Florez, confederado del enunciado Felipe, remitiéndolo con buena
guardia, y custodia á aquella Ciudad de Lima; y sin arriesgar el honor de las
Reales Armas sosegó, y contuvo los movimientos, é inquietudes que pudieron
haber transcendido á toda la Provincia, atrayendo de este modo á los Indios,
y desengañándolos de los errores en que los había puesto la preocupacion:
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