Page 708 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
P. 708
Volumen 4
Conclusión de la rebelión
Pásese este expediente con el oficio de estilo al Señor Visitador y Su-
perintendente General de Real Hacienda para con su acuerdo poder provi-
denciar lo que corresponda.
(Una rúbrica)
Galvez.
(Un sello)
Excelentísimo Señor
Mui señor mio, en oficio de 31 del pasado se sirve Vuestra Excelencia
incluirme la Real Orden de 5 de Octubre del año anterior con los informes
de los Señores Don Gabriel de Avilés y actual comandante del Cuzco sobre la
remuneración que puede concederse a los hijos del fiel cacique Don Pedro Sa-
huaraura, y también acompaña el memorial de la que los interesados solicitan;
y hecho cargo de todo, y de que Vuestra Excelencia desea oir mi dictamen diré
brevemente el que he formado.
La Medalla, y Banda que el mayor solicita con la inscripción de Leal
Casa de Sahuaraura, añadida al blasón de sus armas, no ofrecen reparo y aun
por lo que hace a la medalla es mui conforme a las intenciones con que Su
Majestad envió el modelo de una; por el qual se sacaron otras que yo pasé al
antecesor de Vuestra Excelencia pero no es tan llano al punto de confirmarle
el cacicazgo de Oropesa por que la Real Orden de 28 de Abril del año pasado
que se me comunicó en vista de la que a los Excelentísimos Señores Virreyes
se havía dirigido, parece resiste esta gracia, y aunque es cierto que en la misma
se previene que solo han de conservarse en dichos cargos los caciques que en
los pasados alvorotos han dado constantes pruevas de su fidelidad, como no
suelen sus hijos eredar la de sus Padres, y en la natural inconstancia de los
indios, es de temer el abuso que a el fin de algunos que no sean fieles podrían
hacer del título de cacique mayormente si lo ven autorizado por la Superior
declaración de Vuestra Excelencia me parece sería conveniente desentenderse
en esta parte de su instancia y con maña, y expresiones separarlo de la preten-
sión sin dar a entender el motivo.
Lo que Don Justo Sahuaraura pretende es de razón y no hallo incon-
veniente que lo impida, y por lo que hace a su hermana Doña Eulalia, aunque
ignoro el exemplar que cita de las hijas de Carlos Inga, y siento todo cuanto
707