Page 412 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen 4
Conclusión de la rebelión
enteramente asolados los pocos ganados que en ella habian quedado, cuyos
perjuicios eran comunes a todos. Tambien hizo presente, que no se verificaba
el Perdon respecto de que nosotros teniamos varios indios, y que estos se le
habian de entregar lo que se le prometió cumplir; con lo que y mucho mas que
se habló se concluyó el Parlamento, batiendo por segunda vez las vanderas, y
gritando viva el Rey ambos exercitos; y haciendo de nuestra parte salva con
dos Pedreros, correspondieron con los suyos que habian dexado colocados
ocultamente en las cimas de los cerros. Arboladas sus vanderas subio la cuesta
con todo su exercito y nosotros para nuestro campo, donde llegamos a las
cinco y media de la tarde con alguna satisfacción.
El dia 11 destino el Comandante al Capitan Dn. Vicente Noriega con
el Capellan para que solos pasaran al Campo del Rebelde distante tres leguas
conduciendo 15 indios que fueron los presos entre ellos habia un Coronel, un
Capitan y Cacique, y un Alcalde velador. El Capitan Noriega encontró al Re-
belde con todo su Exercito que bajaba la cuesta citada, a cuyo pie lo espero, e
inmediatamente lo cercaron mas de 500 indios. Llegó el Rebelde y despues de
las debidas atenciones entregó el capitan la carta de su Comandante con los 15
indios, de que se dio por muy gustoso. A todo estuvieron presentes tres curas
del obispado del Cuzco quatro Religiosos Franciscanos y entre ellos el Bolito
que abrazo dicho capitan como a los demas, saludando a Guamambilca que
se hallaba presente. Siguió conversando con el Rebelde hasta que bajó todo
el Exercito que formado en la Pampa, determinó el Rebelde seguir la marcha
a nuestro campo; y antes de esta mandó al Capitan Noriega a su criado sa-
case una botella de licor, vizcochos y dulces que repartió el Rebelde y demas
comitiba. El Capitan Noriega tomó la copa y dixo, que el quitaria el veneno
brindando por todos, bebió primero y echo segunda vez, y le dio al Rebelde
quien tomó muy poco, y lo pasó a otros los que consumieron la botella. Aca-
bado este agazajó, mandó el Rebelde siguiese su exercito para nuestro campo
en dos alas, quedando en medio de ellas y en su centro con el referido Capitan
y los demas. A cosa de media legua de la marcha destacó el referido Capitan al
dicho Capellan y a Guamambilca para nuestro campo a dar noticia al Coman-
dante de que iba el Exercito del Rebelde, y siguió la marcha, quedandose en
rehenes dicho Capitan, y ombro con ombro seguia con el Rebelde, cuya con-
versación fue de las tiranias que habian hecho los corregidores con los indios.
Antes de avistar nuestro campo el Exercito regresó el Capellan y Gua-
mambilca con recado del Comandante que celebraba infinito viniese Dn. Die-
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