Page 380 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen  4
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            contribuia a las funciones del alzamiento, haciendo sus beses por los casos de
            su ausencia y tenía la obediencia de parte de los sublebados sin que le conste
            hubiese muerto a nadie pues antes bien yntercedia y quitava a los yndios ague-
            rridos de las manos del confesante, y de los yndios por salbarles la vida, que
            su hermano Martin Apasa, tampoco tubo oficio, y recien benido de la mita de
            Potosi, se trasladó al Pueblo de Azangaro, donde tiene el confezante su hijo
            Ancelmo Apasa maior de siete años, que existen en poder de Diego Christobal
            Tupaamaro, que fue conducido por el Caudillo Andres Tupamaro, o Noguera
            compañero de el Miguel que se halla actualmente preso; que de la cuesta y
            teja de la Paz, se retiró por sus enfermedades, y su Madre Marcela Sisa murió
            dejandola, en la ynfancia y que Feliciana Sancho, Muger de dicho Despen-
            sero Nicolas no tubo mas ynterbencion que custodiar la tienda de campaña
            de su marido, que los yndios poblaron en ambos campamentos situando sus
            tiendas y fabricando chosas que en su tiempo solo se criaron capitanes y que
            solo desde que binieron los yncas, asi llamados oyó el nombre de Coroneles, y
            Capitanes Coroneles, cuias funciones no sabe explicar habiendose de su orden
            practicado el yncendio de los edificios de la Paz, a exemplo del que actuaron
            los españoles en los Pueblos de Lapa, y Viacha, y que mandaron desatar las
            casas del Pueblo de San Pedro extramuros de la ciudad, siendo su animo man-
            tenerse en espectacion en el Pueblo de Calamarca con el designio de obserbar
            los mobimientos de los españoles con motibo de los preparatibos militares
            que savian hacerse en la ciudad conciderando, se podrian aplacar del mismo
            modo, que quando el alzamiento de la Provincia de Pacajes, en que mataron a
            su correjidor don Joseph del Castillo, en cuio tiempo precedieron los mismos
            preparativos y se serenaron sin nobedad y es la razon que las comunidades de
            yndios pusieron presente al confesante para mantenerse en obserbacion aber
            si se resfriaban las cosas pero que al ber el yncendio de los Pueblos de Viacha
            y Lapa y que los yndios clamaban que los españoles ya empesaban a asolarles
            sus Pueblos se resolbieron ellos, y el confezante, a seguir a la Paz, y su bloqueo
            y acometer las incurciones diarias, y otras beses nocturnas, bajo de sus or-
            denes y mucha beses a su presencia con el fin de entrar a la ciudad y ganarla
            si acaso no entregaban a los Corregidores Aduaneros, y Caziquez, por cuia
            entrega clamaban el confesante y los yndios y escrivio barias cartas a la ciudad
            para si se verificava la entrega matarlos y después sosegarse y retirarse a sus
            pueblos lo que tambien hubieran ejecutado si lograsen ynternar a la ciudad





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