Page 372 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen  4
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            Expedicion alli, tratose de atacar a Potopoto, campamento de Tupac Catari.
            Hizose la salida antes del amanecer como en el auxilio anterior, y se merecio
            tomar la altura saliendo a Pampajasi sin oposicion de enemigos, pues los po-
            cos que huvo fueron desalojados y fugitivos al momento, de suerte que apenas
            6 u 8, se pudieron matar. Tomase en esta Pampa, grande copia de comidas
            hasta pichones, mucha cebada en paja y grano, mucha leña de las capillas y
            ranchos de suerte que se vió este sufragio en la ciudad como segundo auxilio.
            Cogieronseles los dos pedreros que les quedaban, y fué por fin el triunfo completo.
                    Subió a acamparse al Alto el exercito para caminar acia las Peñas que
            está a distancia de 12 leguas, por saberse estaban alli Tupac Amaru y Tupac
            Catari con toda la indiada, desde donde hicieron embaxada ambos rebeldes
            pidiendo paces; y para implorarla con mas esfuerzo mandaron con un emi-
            sario a dos sacerdotes pidiendo tambien a la Virreyna mujer de Tupac Catari
            que se conserva aun en la Paz; y para esforzar mas el perdon incluyen un tra-
            sunto del Bando publicado por el Virrey de Lima acia ellos. Respondioseles
            por Dn. Josef Reseguin que comandaba el exercito, que se presentasen, pues
            el trae facultades de su soberano para perdonarlos. Caminó esta respuesta, y
            el Comandante se disponia a seguir a las Peñas o a concederles el perdon o a
            atacarlos si se conserbaban Rebeldes.
                    El exercito esta sumamente disminuido, porque como se compone de
            Cochabambinos, y estos en no habiendo que robar al instante desertan, se van
            yendo de 200 en 200, y de 500 en 500; y los que quedan, ó estan mal contentos
            o forzados. Las mulas como no hallan que comer, se aniquilan y mueren, de
            suerte que casi todos se ven a pie. Se ha pedido gente y mulas para reponer
            tanto hueco y aun despachar los mal contentos. Tambien se ocurrio al Tucu-
            man por tropas de mulas mansas, y no sabemos en que pararan estas cosas.
                    Al comandante Dn. Ignacio Flores le ha venido por el Rey la Presi-
            dencia de la Plata. Al Regente lo han depuesto, y mandan baje con su mujer
            a la disposicion del Virrey de Buenos Ayres. Lo mismo al Oydor Dn. Pedro
            Cernadas, y a éste a la del Visitador.
                    De Cochabamba salieron dos mil soldados por la parte de Leque y
            Mora con destino de llegar hasta Sicasica, y acamparse alli para asegurar los
            caminos. Se encontraron en Mora con mas de 5 mil yndios que los han cer-
            cado, y pide su Comandante auxilio aqui, por que los Cochabambinos se han
            desertado casi todos. Van a salir 400 Mizqueños y habian entrado aqui y al-
            guna mas gente hasta 600 hombres. De los Yungueños que habian salido a



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