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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
Pero que vanos, locos y ciegos son los dichos que precipitados de su
codicia irrogan a estos miserables tantas molestias y bejaciones, pues no ad-
vierten que lo ganado y adquirido por medios injustos no se logra y lexos de
aprovechar, les daña; como del oro lo sano y cavaIlo rojano se decia en Pro-
verbio por los Antiguos! Menos se puede dudar que estos excesos ambiciosos
quitan los Reynos y señorios, y los pasan de unas gentes en otras, como lo
enseñan las divinas Letras y humanas Historias; por lo que estos hombres
inhumanos han sido toda la causa y el exe principal de esta Rebelion. Pues de
otro modo no podian los miserables sacudir un Yugo tan pesado e insopor-
table que los Ministros subalternos les habian puesto contra razon y justicia,
contra todas las repetidisimas sabias y bien acordadas Disposiciones que por
el paternal amor de nuestro Monarca se habian dirigido insesantemente en
propio beneficio de ellos; mas con todo no podian conseguir plenamente por
su desbalimiento y orfandad. Por estas y otras muchas cosas se excitaron y
conmovieron los mismos naturales de por si, sin que hubiese habido influen-
cia de parte de mi hermano Dn. Josef Gabriel Tupac Amaru, quien hubiera
dado sus descargos por la muerte del Corregidor de Tinta, pues esta se exe-
cutó en virtud de la Real Cedula que décia tenia, y aun por varias cartas que
escribió a V.S.I. a fin de que se interesase su respeto y autoridad con las tropas
y Militares para que estas no viniesen a estos lugares a causar mas alborotos y
perjuicios; pero por su desgracia no se consiguió su efecto.
Solo si el que V.S.Y. fulminase repetidas Excomuniones contra los mi-
serables indios, por lo que estos cayeron en mayores perjuicios, y que si pre-
cipitados alzaron el grito no contra el Rey nuestro Señor queriendo sacudir
la rendida subordinacion por tantos y tan justos titulos, sino solo contra el
mal Gobierno que se les ocasionaban un yugo enteramente hostil. Del mismo
modo es constante y notorio a todos que yo no he tenido la menor interven-
cion en estos disturbios, pues a fin de que se aquieten, hace tiempo escribí a
V.S.Y. dos cartas de las que no recibí respuesta alguna. Asi mismo no habrá
quien diga que de mi mano ha recibido algun perjuicio en su vida o Hacien-
da, ni menos haya hecho de Caudillo en esta Rebelion, fomentando guerras,
o presentandome en alguna de ellas; antes mas bien con estudio particular he
estado haciendo se sosieguen los españoles alterados de los naturales aun con
riesgo de mi propia vida en contenerlos del modo mas posible en sus excesos
y robos y otros procedimientos; y a que mantengan toda union y christiana
sociedad los españoles y demas moradores de estos Paises. Y aunque no me
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