Page 288 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen 4
Conclusión de la rebelión
quemados y sus vecinos en las crestas de los montes mas elevados y cubiertos
de nieve donde se habian retirado huyendo del ejercito con la mayor parte de
sus ganados, caballerias, granos y efectos. A los Comandantes de las colum-
nas no les suministraron repuestos de Bacas, carneros o tasajo, y menestras,
ni otra auxilio alguno que el de ocho dias de pan, que se acabo en los helados
temperamentos de Pucará, donde tuvo la tropa sin comer tres dias, cubiertas
de nieve, con cuerpos numerosos de rebeldes a su frente, mandados por Josef
Gabriel Tupac Amaru, al que rechace y excarmenté tres veces, no obstante es-
tos infortunios, y el de no hallarse en aquellos campos una pequeña rama de
leña, ni una corta porsion de boñiga de buey para calentarse. Omito los felices
sucesos que conseguí en las acciones de guerra, asi por haberlos ya individua-
lizado, cuanto por que es notorio que fueron gloriosos; y unicamente voy a
continuar los que conducen a justificar los legitimos motivos de mi retirada a
esta ciudad.
Llegue a Sicuaní y a Asilla, donde a fuerza de mis repetidas instancias
logre la remisión de 12 dias de pan mas, que con los ocho referidos compo-
nen veinte y no tuvo la tropa otra racion en cerca de quatro meses que duró
la campaña. Interné en las heladas regiones del Collao, donde la escases de
pastos ocasionó que las mulas se debilitacen a terminos de no poder trans-
portarnos, y que cada dia amaneciesen muertas veinte y cinco a treinta. Los
enemigos me cortaron la comunicacion con la provincia y esta ciudad; y con
el ejemplar de haber cortado las orejas nariz y manos a un propio que me
conducia una carta no hallé quien quisiese emplearse en igual encargo aunque
les ofrecia premiarles sus riesgos con crecidas cantidades. Hallandome en un
conflicto de no tener que comer, apelé al unico recurso de apoderarme de to-
dos los ganados que encontraba pertenecientes a los alzados; y solo habiendo
sido tan buen ladron, hubiera remediado la necesidad de mi tropa; pero a esta
se le hacia penoso e intolerable verse reducida a pasarlo con oveja cocida con
sal sin otro alimento alguno o asada en las brazas cuando hallaban leña; de
que se siguió que padecieran unas evacuaciones de sangre que los debilitó a
terminos de no poder dar un paso sin mucho trabajo.
Busque a Diego y Mariano Tupac Amaru por cuantas partes averigue
que se seguian su direccion, y habiendo entendido que se encaminaban a la
provincia de Carabaya sin otro acompañamiento que el de cien personas entre
hombres y mujeres, determiné enviar en su alcance una columna de tropas li-
geras en el número de tres mil hombres, y yo con otra igual en la que quedaron
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