Page 275 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
P. 275
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
Los daños causados por éstos pícaros solo en esta ciudad llegan a mas
de 4 millones de pesos. Yo hasta la fecha cuento perdidos mas de treinta mil
y por aquí puede V. inferior como ha quedado esta ciudad.— Durante dicho
sitio llegamos al Extremo de comer perros, gatos, mulas caballos, y cueros, de
cuyas resultan han muerto sobre once mil personas, y mil que habian pereci-
do en las salidas que hemos hecho. Queda reducida esta población que antes
era de 30.000 almas a 18.000. Duró este sitio 109 dias en los cuales nos dieron
muchos asaltos asi de dia como de noche que ha sido mas que milagro haberse
conservado esta parte de la ciudad.
Despues de todas estas perdidas y demoras resolvió el Comandante
General don Ignacio Flores venir en persona con los dragones soldados del
regimiento de Sabaya y algunos cochabambinos cuyo número se componia
de 1.800 hombres. Este caballero tuvo varios encuentros con el enemigo, pero
siempre quedó en campo por los nuestros, restaurando al mismo tiempo la
artilleria sin perder un hombre. Finalmente llegó a los altos de esta infeliz
ciudad el 30 de junio con cuyo motivo levantaron el cerco dejando libres los
caminos del Cuzco y Oruro; y tambien entraron algunos viveres como vacas,
ovejas y algunos carneros; pero por lo que hace a caldos quedamos lo mismo
que antes de modo que éstos viveres no se encuentran a precio alguno, por lo
que estamos muy consternados, a que se agrega que las tropas que vinieron
con el socorro se quieren mudar para Cochabamba y dejarnos desamparados
y sin los bastimentos necesarios.
Esta se la dirijo a V. por la via de Oruro que parece sale alguna tropa
para aquella villa, con el destino de reclutar en la provincia de Cotabambas
hasta 6.000 hombres que sin ellos nada se puede hacer, porque la conjuración
es general pudiendo asegurar a V. que no hay un indio que este de nuestra par-
te por que todos son rebeldes, en el dia manejan los pedreros y armas de fuego
con tanta destreza como los españoles y se entregan a la muerte como unos
leones porque el fin es quedarse con el Reyno, y acabar con la nación española.
Dios nos mire con ojos de piedad y que a V.M. m. a. Paz y julio 30 de 1781. De
V. su mas afecto paisano y seguro servidor.— Juan Bautista Zavala.— Sor. Dn.
Manuel Ignacio de Arazun.
(NY. P.L.R.C., Paz, Tomo II).
274