Page 860 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen  3
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            sus célebres capitanes, se tomaron seis piezas de artillería, que con otras an-
            teriormente cogidas, componen el número de diez y siete; otras armas, balas
            de cañón y fusil, pólvora y demás pertrechos, víveres en abundancia, alhajas
            de oro y plata robadas de las iglesias y particulares, efectos de Castilla y de la
            tierra, y muchas más cosas de que harán a Vuestra Majestad exacta relación
            los mencionados Jefes.
                    El triunfo se ha  celebrado con generales  aclamaciones de júbilo,  y
            como tan interesado en él, y en las satisfacciones que ha de recibir Vuestra
            Majestad, he querido en parte, comunicando esta noticia con la mayor pron-
            titud y que en acción de gracias al Dios de las Victorias, se ha esmerado mi
            oficio pastoral con una misa solemne en mi Catedral y en todas las demás
            iglesias de la Diócesis.
                    Cortado de esta suerte en su principio y origen el fomento de la Rebe-
            lión, nos prometemos, se restituyan en breve estas desgraciadas provincias a
            su antigua tranquilidad; pero como los médicos sabios, no se contentan con
            curar el mal presente, sino también el que puede sobrevenir, y la excelencia
            de su arte está en precaver la recaída de las enfermedades que han desterrado
            sus remedios, no nos creeríamos enteramente seguros de otros daños y revo-
            luciones, a no estar presente el Visitador que, con su heroico celo y acertadas
            deliberaciones, expedirá las más útiles providencias de gobierno, que exigen
            los tolerados males, y su reparación del beneficio que ya comenzamos a sentir,
            con anticipación quedamos deudores; y esta corta insinuación que a Vuestra
            Majestad hago, de un ministro que tan cumplidamente desempeña los Reales
            encargos, lo hace acreedor la justicia y su recomendable mérito, para patenti-
            zarlo a Vuestra Majestad.
                    Nuestro Señor guarde la católica real persona de Vuestra Majestad
            muchos años.- Cuzco y Abril 13 de 1781.- Juan Manuel, Obispo del Cuzco.




            (A.G.I., Audiencia del Cusca, Legajo 76).














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