Page 268 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II
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Volumen 2
Antecedentes
7º y la mitad de la Compañía de Artilleros y Loceros, con el Teniente Don
Francisco Centeno.— Se pidió auxilio para que pasase un oficial a conducir al
Cacique del Pueblo de Pisac, con encargo de la prisión al Corregidor de Calca
y se nombró al Teniente Don Vicente José García, no habiéndose conseguido
por la fuga del reo.—
Lunes diez y siete de dicho
Al comando del Teniente Coronel Don Francisco Antonio Escajadillo,
con la lista número 8º y la mitad de la Compañía del Comercio, al cargo del
Teniente Don Miguel Flores, no ocurrió novedad.—
Martes diez y ocho de dicho
Al comando del Alférez Real Don Gaspar Ugarte, con la lista número
1º y la gente que juntó de su Compañía el Capitán Don Andrés Gras.—
Nota considerable
Dióse noticia a las siete de esta noche por el Teniente Coronel Don
Francisco Escajadillo al Coronel Don Miguel Torrejón, como a jefe ele la Pla-
za, de haber llegado un muchacho del pueblo de Taray, que daba noticia de
haberse sublevado los inmediatos de Pisac y San Salvador, inducidos de su
Cacique Don Bernardo Tamboguacso y que caminaba con mucha gente para
esta ciudad: luego se dió providencia de vigías exploradores a los tránsitos por
donde pudieran asomarse. A las ocho y media de la noche comunicó el Capi-
tán Don Andrés Gras una carta, que se le escribió de su hacienda, contestando
aquella primera noticia, calificóse más con la llegada de un mayordomo suyo,
que ponderó haber venido por camino extraviado, por estar ocupados de mu-
cha gente los demás, la cual dió mérito a repetir espías para el reconocimiento
y sin embargo, de no hallar estas rumor alguno, se mandó doblar la guardia
de vecinos. Hallábase presente un soldado de la guardia de Lima, que asiste al
Corregidor de Calca y oyendo la novedad determinó pasar a aquel pueblo por
acompañarle y tomando el camino volvió a la una de la noche con precipita-
ción y rompiendo las centinelas dió aviso de haberle acometido los indios con
piedra y que tomaban muchas hondas en la salida de la Parroquia de San Blas
(que es tránsito y camino de aquellos pueblos) esta noticia con las anteceden-
tes no dejaba duda a la creencia, por lo que resolvió luego el Señor Corregidor,
se hiciese la seña prevenida de dos tiros de cañón, para que ocurriese la gente
a ocupar el principal. Vióse la prontitud y fidelidad del vecindario, que acudió
luego con armas y sin ellas, para que se les destinase. Operóse con prestesa y
formándose filas, se redujeron a compañías, incorporados vecinos y milicias
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