Page 206 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II
P. 206

Volumen 2
                                                                             Antecedentes
                    En esta confusion y sobresalto se pasó aquella noche del dia quince y
            mañana del diez y seis. El Corregr. se retiró al amanecer al Cavildo adonde
            paso todo el Vecindario noble a ofrecer sus facultades y vidas en defensa del
            Rey y de la Ciudad. Se alistaron todos prontamente, y se pusieron en el mejor
            estado de defensa que fue posible. Dn Mateo Cosio como Coronel de Cava-
            lleria dio orden para juntar todo un Regimiento y en efecto la mayor parte
            estuvo en la Plaza á las quatro de la tarde. Conociose entonces que la gente del
            Campo no fue la del tumulto de la noche anterior, ni intervino en los saqueos;
            y se averiguó que habia sido la gente mas plebeya de dentro de la Ciudad que
            se conmovio con el tumulto de la Aduana; si bien no se sabe que sugetos dis-
            pusieron el Motín que estuvo desordenado por la multitud de la turba. Se van
            haciendo muy en secreto las averiguaciones que corresponden para castigar á
            los q.e resulten culpados.
                    Tomada esta resolucion, se mandó que con las siete Compañías de
            Cavalleria que se juntaron á las quatro de la tarde del dicho dia diez y seis, se
            cubriesen todas las entradas de la Ciudad; y la Infanteria que solo tenia con
            armas y en estado de defensa dos Compañias, se quedaron en la Plaza para
            ocurrir adonde la necesidad lo pidiese. Los recelos eran de que la gente de las
            Chacras, y principalmente la de tiabaya, cuyas Compañias que son dos, aun
            no habian querido venir, ni obedecer, y la de toda esa Vanda diesen contra
            la ciudad: y consiguientemente se desconfiaba de toda la tropa de Cavallería
            que son Chacareros. A estos cuidados se agregaba tambien el justo recelo de
            un levantamiento de Indios de la Pampa, y por tanto desde la oracion hasta
            las nueve de la noche hizo Cosio una ronda general por todo el recinto de
            la Ciudad con una Compañía de Cavalleria; acompañandole Pober, y otros
            dos amigos. Dexado todo sosegado, y en la Pampa no habia novedad; pero
            luego qe. fue restituído a la Plaza, le avisaron a la misma hora de las nueve
            que las dos Compañias de tiabaya estaban al canto de la Ciudad. Pasó alla con
            la Compañia de su vanda, y los sedujo á que entrasen en la Plaza, y sirviesen
            como fieles vasallos del Rey.
                    Ofrecieronse gustosos a sus persuasiones; y estando separados de las
            dos Compañías para que sus Capitanes reconociesen la gente, pues toda ha-
            bia venido en peloton, avisaron de la Pampa, en donde estaba Felan con su
            Compañía, que los Indios en numero de mas de ochocientos le habian aco-
            metido. Acudio Cosio a socorrerle con las dos Compañías de Tiabaya, y la de
            Infanteria de Nobles y le encontró rechazado hasta la Plazuela de Santa Marta,



                                               205
   201   202   203   204   205   206   207   208   209   210   211