Page 114 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II
P. 114
Volumen 2
Antecedentes
que me ha confiado el Todo-Poderoso para hacerme la justicia que no he obtenido
aunque por tantos caminos la he solicitado. En cuya conseqüencia autorizo á todos
mis vasallos para que por via de represalias y desagravio acometan, y hostilicen por
mar y tierra á los súbditos, y estados de S. M. Británica, tratandolos como á verdade-
ros enemigos mios y suyos; y que á este fin armen en corso quantas embarcaciones
puedan con arreglo á la Real Ordenanza de esta materia, en inteligencia de que todas
las presas que hicieren han de pertenecer integramente á los Armadores, por no
reservarme parte alguna de ellas.
No dudo que mis vasallos Americanos á vista de mis extraordinarios es-
fuerzos para mantener la tranquilidad pública, y de las singulares gracias que les
he dispensado, ya concediendo amplia libertad á su tráfico y navegacion, ya abo-
liendo ó moderando los derechos establecidos, y ya tranqueandoles otros medios
para llegar al mas alto grado de opulencia y felicidad, desde el punto que sepan mi
Real resolucion daran las pruebas mas evidentes de su fidelidad y amor á mi servi-
cio, concurriendo eficazmente á la defensa del Estado, á la ofensa de los invasores y
enemigos de él, y á la gloria y esplendor de mis armas, como que en ello se interesan
directamente sus haciendas, sus vidas, y su Religion, y que del vigor de las hostilida-
des depende el pronto restableciminto de la paz que es el fin de toda guerra justa y
el principal objeto de mis disposiciones: y con esta bien fundada confianza mando á
mis Virreyes, Presidentes, Gobernadores, Capitanes Generales, Audiencias, Corre-
gidores, Intendentes, Oficiales Reales, Alcaldes Mayores, Jueces, y demas Justicias
de mis dominios de Indias, que inmediatamente hagan publicar en sus distritos esta
declaracion, y que en su virtud no solo zelen y atiendan cuidadosamente al resguar-
do y defensa de las provincias, plazas, puertos, y costas sujetas á su jurisdiccion, con-
forme esta prevenido por las Leyes de Indias y mis últimas Reales ordenes, sino que
tambien emprendan contra las fuerzas y establecimientos ingleses las expediciones
que juzguen oportunas y conducentes al bien de la Nacion y al honor de mis armas.
Tambien mando y encomiendo muy particularmente á todos los Ayunta-
mientos de las ciudades, villas, y lugares de esos dominios, que por quantos medios
prudentes les dicte su lealtad, principalmente con su exemplo, reunan los animos
de los naturales, y les inspiren los nobles sentimientos de que ellos están animados,
á fin de que todos mis fieles vasallos miren la defensa de la Patria y de los derechos
de mi Real Corona como la primera obligacion con que han entrado á disfrutar los
beneficios de la sociedad y de mi soberana proteccion.
Y finalmente encargo á los Reverendos Arzobispos, Obispos, Abades, Vi-
carios eclesiasticos, Cabildos, Curas Parrocos, y Comunidades religiosas, que con-
113