Page 44 - José de la Riva Aguero - Vol-2
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Volumen 2
                                                                          Documentos varios
            las tropas de Chile a Intermedios, parta inmediatamente el general Sucre con
            4.0000 hombres más a mandar aquel ejército. Esta es la única operación que me
            parece acertada, no porque la crea segura, pues para mí creo que no hay ningu-
            na segura, ni aún probable, sino porque aconsejo esta, porque se me dice que
            Lima no puede mantener un grande ejército y que el clima tampoco es favorable
            para conservarlo. Mientras que obren las tropas por Intermedios debemos ha-
            cer grandes esfuerzos tanto Ud. como nosotros, a efecto de aumentar nuestro
            ejército hasta el número de 8.000 hombres, sin atender a que haya o no armas,
            tengamos o no recurso para ello. Por mi parte ofrezco 2.000 colombianos, aún
            cuando no me vengan los 3.000 hombres que espero por el Istmo, que en este
            caso mandaré además la mayor parte de ellos. Ahora mismo estoy haciendo
            todo lo que puedo por aumentar nuestros cuerpos, y disciplinarlos lo mejor po-
            sible, para que estén prontos a la primera orden que se les dé. Nosotros debemos
            tener siempre un ejército de reserva para defender a Lima en cualquier desgra-
            cia, porque Lima y el Callao representa al Perú, sostenido de Chile y Colombia
            con una buena marina y un regular ejército. En tanto que poseamos estas ven-
            tajas tenemos derecho a reclamar la independencia del Perú y hacer respetar su
            territorio.
                    Estoy muy impaciente porque no acaba de llegar la licencia del congre-
            so, para irme en el acto, siempre por tierra; pues los buques de guerra están
            todos en comisión y no vendrán tan pronto ni puedo yo esperarlos para no
            perder tiempo. Además, aunque el viaje es incómodo, será muy conveniente que
            yo conozca ese territorio para disponer su defensa con provecho, en el último
            caso, como pienso hacerlo, disputándolo palmo a palmo. No pierdo el tiempo
            mientras tanto, ocupado en asegurar este país, que no deja de tener por Pasto su
            peligro, y aumentando las tropas para que pueda ir allá un nuevo refuerzo.
                    Reciba Ud. mi querido Presidente, los sentimientos de aprecio con que
            soy de Ud. su atento servidor y amigo.


                                                Bolívar


                    Lima, 25 de Octubre de 1823
                    Señor don José de la Riva Agüero
                    Mi querido amigo:
                    Incluyo a Ud. una carta que le dirige el general Santa Cruz, y que me
            mandó abierta para que yo la viera.



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