Page 360 - José de la Riva Aguero - Vol-1
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Volumen 1
                                                                          Documentos varios
            Soberano Congreso, y la prosperidad y el engrandecimiento del Perú. Pueda
            yo conseguir estos objetos y no habrá cosa alguna capaz de excitar mis deseos.
                    Dios guarde a Vuestra Excelencia muchos años – Lima, 4 de Marzo de
            1823 – Excelentísimo señor – José de la Riva – Agüero
                    Excelentísimo señor Presidente del Soberano Congreso.


                    Oficio de varios jefes militares en donde dan su respaldo a Riva Agüero
                    Señor:
                    Los jefes del Ejército-Unido y a su nombre los que suscriben, dejarían
            de ser fieles a la patria, y poco adictos a la soberanía de ella, representada
            dignamente en  el  Soberano  Congreso constituyente,  sino  patentizasen  por
            medio de esta representación el espíritu patriótico que los anima en defensa
            de la libertad é independencia como en apoyo de la Representación Nacio-
            nal. El ejército está dispuesto a sacrificarse enteramente por la gloriosa lucha
            que sostiene la América para sustraerse de la tiranía y por consiguiente no ha
            podido ser un mero espectador de la apatía é indiferencia que advierte, en cir-
            cunstancias las más críticas en que jamás se ha visto el Perú, desde que dio el
            sagrado grito de la libertad. Comprometida la suerte del país y el honor de sus
            armas creyó propio de su deber dirijir á la Suprema Junta Gubernativa, la que
            hoy tiene la honra de acompañar al Congreso, y de que lo considera instruido
            desde aquella fecha.
                    No son en el día unas simples conjeturas las que preveían los jefes del
            ejército del centro, acerca de la suerte desdichada de la expedición del sur: su
            destrucción está ya demostrada, como también los resultados calamitosos que
            le son accesorios. Ha más de un mes que sucedió la desgracia, y el enemigo
            está en marcha rápida contra la independencia peruana: esto es, aproximán-
            dose a la capital. ¿ Y qué medidas se han tomado durante este tiempo para
            impedir que esta sucumba? ¿Pueden acaso ser suficientes la saca de algunos
            esclavos y caballos? No señor! El soberano Congreso sabe muy bien, que sin la
            confianza pública nada puede hacer para salvar el país. Es notorio que la Junta
            Gubernativa no ha merecido jamás la de los pueblos ni la del ejército que go-
            bierna; y que en los momentos críticos, no son los cuerpos colegiados los que
            pueden obrar con secreto, actividad y energía, aunque los que lo componen se
            hallan adornados de virtudes y conocimientos. El carácter de la Junta Guber-
            nativa , como el de todo cuerpo de esta especie, es la lentitud é irresolución, y
            este vicio es inherente a todo cuerpo ó tribunal.



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