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del canon, que siempre históricamente esa era la variable que hacía que aumente o que
disminuya la participación de los gobiernos subnacionales.

En esta ocasión, y ustedes lo van a poder revisar con mucho detenimiento, por primera
vez en el presupuesto de la República, estamos asignando recursos directamente a los
gobiernos locales y regionales; recursos ordinarios que antes se asignaban a través de
transferencias.

Esto es muy importante, me gustaría detenerme acá un par de minutos también, porque
puede ayudar a explicar la lectura del presupuesto.

Tradicionalmente el gobierno nacional asignaba a los Ministerios unos montos de
recursos, los cuales a lo largo de la ejecución del presupuesto se empezaban a transferir y
había unas fechas límites para las transferencias.

Inicialmente se decía que se podía hacer hasta el 30 de junio, en algún momento se bajó
hasta el 31 de marzo, pero este tipo de práctica no es una buena práctica, porque
principalmente al hacer estas transferencias durante la ejecución, se le dejaba muy poco
espacio a los gobiernos locales y regionales para que puedan ejecutar.

Imagínese, hacer una transferencia en el mes de junio, significaba que este gobierno local
o regional recién en julio iba a poder incorporar ese presupuesto, de ahí tenía que hacer
los procesos de selección, etc., llegaba a fin de año y estaba sumamente apretado.

Es por eso que si uno observa las cifras, el 23 o 24% de la ejecución del gasto la
hacemos en el mes de diciembre, eso tampoco es una buena práctica. En parte, la
explicación de eso tiene que ver con estas transferencias tardías.

Entonces, en este presupuesto hemos hecho un primer gran esfuerzo por asignar
directamente, en este caso, 3458 millones que usualmente se hacían las transferencias
durante el año fiscal, en esta ocasión se están asignando directamente a los presupuestos
de los gobiernos regionales y locales para que ellos puedan ejecutar este dinero a partir
del 1 de enero de cada año y no esperar a que el gobierno nacional lo pueda transferir.

Nos hubiese gustado que esta cifra sea aún mayor y en eso vamos a trabajar para el
presupuesto del año 2020.

Eventualmente, nosotros quisiéramos que estas transferencias que se hacen durante la
ejecución, sean las mínimas indispensables, que prácticamente desaparezcan.

Pero para eso, necesitamos nuevamente fortalecer nuestro proceso de planificación. Si
tenemos una buena planificación y ya sabemos cuáles son los proyectos que tienen la
calidad necesaria, va a ser mucho más fácil que nosotros podamos incorporar desde el
presupuesto esos montos directamente en los gobiernos regionales y locales.

Mientras no fortalezcamos la planificación y el vínculo que tiene que tener con el
presupuesto, desafortunadamente vamos a seguir dependiendo de estas transferencias,
que como le digo, lo que hace es complicarle la vida a los gobiernos subnacionales,
¿no? Es más, ahora en esta semana seguimos discutiendo a cerca de unas transferencias

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