Page 13 - 2018\Debate-2018\Debate(1)
P. 13

exportaciones de estos minerales que salen del país sin mayor transformación. Es decir,
               estamos  supeditados  a  lo  que  el  mercado  internacional  fije  los  precios  de  nuestras
               materias  primas,  y  hemos  dejado  de  lado  algo  fundamental,  señor  presidente,  es  la
               construcción del mercado interno.

               Es cierto que en los últimos años, señor presidente…


               Me  piden  formalmente,  señor  Presidente,  que  le  pide  que  autorice  que  pasen  las
               diapositivas que hemos preparado para esta exposición.


               El señor PRESIDENTE (Daniel Salaverry Villa).— Autorizada las diapositivas.

               El señor QUINTANILLA CHACÓN (NP).— Gracias, señor Presidente.

               Señalaba, señor presidente, que otro elemento fundamental es que hemos renunciado a
               construir  el  mercado  interno.  Cualquier  ciudadano,  señor  presidente,  que  visite  los
               distritos  más  pobres  del  país,  en  mi  región  el  distrito  de  Quiaca,  en  la  provincia  de
               Sandia,  de  San  Antonio  de  Esquilache,  en  la  provincia  de  Puno,  va  a  ver,  señor
               presidente, que ahí el mercado interno es bastante reducido, la gente vive en condiciones
               bastante paupérrimas, y esto tiene que ver también con la lógica, señor presidente, de
               que no estamos preocupados del mercado interno.

               Entonces, una economía dependiente de mercados externos que no controlamos y que
               está sujeta a la variación de precios que tampoco nosotros controlamos y que renuncia al
               mercado  interno,  es  una  economía  sumamente  vulnerable  a cualquier contingencia  de
               una  crisis  internacional  o  una  reducción  de  precios  de  las  materias  primas,  señor
               presidente.

               Señor presidente, en esa lógica se ha priorizado la búsqueda de la ganancia privada en
               lugar del bienestar público.

               Se  ha  preferido,  señor  presidente,  una  modalidad  de  contratación,  en  la  cual  la
               valoración  del  precio  final  de  la  obra  no  se  hace  en  un  estudio  definitivo  previo  a  la
               acción de concurso público por licitación o cualquier otra sea la modalidad, sino se le
               deja  al  concesionario  que  ha  ganado  la  licitación  que  él  finalmente  proponga  la
               valorización final de la obra.

               ¿Y  quién tiene  que  aprobar  esta  valorización  final de  la  obra?  Es un  supervisor,  y ese
               supervisor también es privado, por el cual ha ganado mediante concurso.


               Y  finalmente  con  esa  opinión  del  concesionario  y  la  aceptación  del  supervisor,  el
               concedente  no  le  queda  otra  cosa,  señor  presidente,  que  objetar  o  allanarse.  Y  en  la
               mayoría  de  casos  hemos  visto,  señor  presidente,  que  esa  lógica  perversa  termina  en
               presuntos  actos  de  corrupción;  ejemplo,  señor  presidente,  todos  los  escándalos
               nacionales, la Interoceánica Sur, del cual es beneficiaria mi región Puno, que inicialmente
               estaba costando,  señor  presidente,  novecientos veinte  millones  de  dólares,  termina  por
               esta valorización perversa y al final, y las famosas adendas, está terminando en un costo
               de cuatro mil quinientos millones de dólares, 500%, señor presidente.




                                                            13
   8   9   10   11   12   13   14   15   16   17   18