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El señor REÁTEGUI FLORES (GPFP).— Presidenta: Quiero saludar la presencia de la
primera ministra y del ministro de Economía, y comenzar esta intervención con una
propaganda comercial que dice: ‘Hay ciertas cosas que el dinero no puede comprar,
pero para lo demás está el ministro Castilla’. Eso se llama poder. Nunca antes en la
historia de la República ha habido fondos de contingencia tan grandes como los que el
ministro va a manejar.

Hay fondos de contingencia que superan los cinco mil millones de nuevos soles; y eso no
es todo, porque sumados los fondos de contingencia que existen en los demás sectores —
como Educación, Salud—, que están destinados a los gobiernos regionales o a algunas
instituciones del Estado, se tiene alrededor de 12 mil millones de nuevos soles. Eso se
llama poder. Con un simple decreto supremo, a una sola firma, puede ahora determinar
qué cosa quiere hacer, por su propia voluntad, o tal vez por la propia voluntad del
Presidente de la República; o de repente entramos a una campaña política. Y los demás
fondos pequeños tienen que tener la autorización del sector, pero los fija y los determina
el ministro de Economía.

Por eso decía que nunca en la historia republicana del país ha existido tanta cantidad de
fondos de contingencia que maneje un solo ministro. Por eso era la propaganda
comercial; y esto realmente nos lleva a una reflexión: ¿cuánto poder puedo tener con
tanto dinero? El poder tener la capacidad de inferir en cualquier región, en cualquier
distrito de la República, por un carácter meramente político y no por un carácter
estrictamente técnico.

Y lo segundo es lo siguiente: el ministro, en cuanto a las prioridades, nos habla de un
mayor compromiso con la educación, continuar con la reforma de salud, impulsar una
mayor inclusión social y fortalecer las acciones de seguridad, sobre todo de orden público
y de defensa nacional.

Sin embargo, si uno se pone a observar los gastos de función justamente de estas cuatro
determinantes importantes cuyo presupuesto para el 2015 ustedes han hecho, vemos
cómo el Ministerio de Educación, hasta el mes de agosto, solamente ha ejecutado el
34,6% de sus gastos de inversión. Ya vamos a terminar este año, y no va llegar a un
promedio aceptable, y encima se le tiene que dar más dinero para el próximo año, con lo
que se le está premiando por la ineficiencia. Claro, en gastos corrientes puede gastar
todo lo que le corresponde, pues eso se gasta a fin de mes; pero, en gastos de inversión,
con los que se mide la eficiencia de un gobierno, la eficiencia del sector, está bajo,
jalado. Y lo mismo ocurre con los gastos de salud, pues nos dicen que nos van a
construir, con mil 340 millones, 66 hospitales y 153 centros estratégicos en las regiones
del país.

Por lo tanto, el lema de campaña de un hospital por provincia no alcanza a cumplirse,
porque son más las provincias que los 66 hospitales que tendríamos acá; salvo que no
hayan estudiado geografía, no el ministro, sino los que han formulado el presupuesto.
Vemos que, en salud, en cuanto al gasto de inversión para hacer hospitales o para hacer
postas, o para invertir en algo que permita mejorar la salud de todos, está jalado: solo se
ha gastado el 36,4%.

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