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por un señor que entonces estaba en la lista del mi tiempo, pero no quiero que vengan aquí las
Fredemo, porque Fujimori era inflacionista, por- soberbias juveniles a hablar de lo que es la histo-
que Fujimori era repartidor. ria de la economía latinoamericana.

Y fue precisamente en Washington, convocados Lea usted el libro del Embajador Carlos Alzamora
por Pérez de Cuéllar todos los jefes de los orga- sobre la deuda externa, señor Chang Ching. Vea
nismos internacionales, que de pronto se produ- usted lo que significó el default mexicano del año
jo este milagro del cambio de mentalidad del ído- 1982. Y de una vez por todas déjese de hablar de
lo de la mayoría parlamentaria. Nunca hemos los desastres del gobierno de 1980, porque nos
estado en contra entonces quienes pensamos, tocó el default mexicano, tremendo, mucho peor,
como Pérez de Cuéllar, en la necesidad de los pre- en las circunstancias de entonces, de lo que ha
supuestos macroeconómicos, que deben servir de significado la crisis asiática.
base a las políticas que orienten el desarrollo de
los países y de las regiones. Por otra parte, este afán que hay de demostrar
la infalibilidad del programa económico. Pero si
Lamento que no esté el señor Chang Ching, por- contra eso no estamos. Tendrían que estar uste-
que me ha hablado de algo exótico: la macroeco- des, los de la mayoría, contra el Fondo Moneta-
nomía nueva. No conocemos la macroeconomía rio Internacional. Escuchen lo que les han dicho
nueva. Yo lo que le voy a decir a él, aunque pier- al Fondo Monetario respecto a lo que significan
da mi tiempo, es que en ese año 1982 que él mos- las medidas que ustedes están siguiendo, las mis-
tró, en que fui Ministro de Trabajo, crecimos y mas que están produciendo cada vez una mayor
mejoramos el empleo. Las estadísticas de la OIT dependencia de las crisis internacionales por parte
no mienten y hoy demuestran que, en función de los pobres países en desarrollo.
de los salarios que teníamos en el año 1981, la
recuperación que se ha producido en los últimos Así no vamos a salir del subdesarrollo, señor
años apenas ya alcanza para que hoy valga 60 lo Chang Ching, por más que traten de cuadrar ci-
que antes valía 100 en poder adquisitivo de los fras, que después resultan manejadas a su libre
trabajadores. arbitrio por el Ministerio de Economía y Finan-
zas. Y lo digo aquí porque quería hacer observa-
Respecto a esas cifras del endeudamiento, ¿es que ciones respecto a la Ley de Endeudamiento Ex-
no se acuerdan ustedes, señores, lo que significó terno del Sector Público y a la Ley de Equilibrio
la ordalía, creada por los organismos internacio- Financiero del Sector Público, en donde todo
nales, tolerada por el Fondo Monetario Interna- depende exclusivamente de la voluntad del Mi-
cional, del incremento de la deuda externa? ¿No nistro de Economía y Finanzas.
se acuerdan de la manera cómo se nos endilgó
algunas veces con gobiernos antidemocráticos, Este Congreso está pintado en la pared. Y por
recibiendo lo que eran los petrodólares que no eso es que demando nuevamente, como todos los
podían los países desarrollados absorber por la años, que se incluya un artículo para que en las
falta de intereses? ¿Qué hubo que hacer en ese pequeñas referencias que se hacen a la informa-
momento, señor Chang Ching? ¿Ha leído usted ción que se le da al Congreso se explique cómo se
la historia de la deuda externa Latinoamerica- cumplen las atribuciones que le delegamos al
na? Ejecutivo en el Presupuesto. El Congreso fue crea-
do precisamente para determinar los límites del
Termino y luego, por favor, señor Chang Ching, gasto público del Gobierno; pues que el Gobier-
usted le pide el tiempo a otro, porque sino no no nos informe en este Congreso.
puedo contestarle.
La señora PRESIDENTA.— Le vamos a dar
Es que usted hizo referencia al año 1982, y yo un minuto más, para que pueda concluir su in-
estoy respondiéndole. tervención, doctor Grados.
—Asume la Presidencia la señora Luz El señor GRADOS BERTORINI (UPP).—
Salgado Rubianes de Paredes. Señora, realmente resulta decepcionante escu-
char discursos ininteligibles como el del doctor
La señora PRESIDENTA.— Doctor Grados, Delgado Aparicio, a quien quiero tanto; escuchar
por favor, evitemos el diálogo. Después, si usted argumentos pretendidamente sofisticados respec-
le concede una interrupción al señor Chang Ching, to a las consecuencias de las políticas que pre-
se la daremos. tendemos nosotros destruir. No, señor, lo que está
fracasando en este momento no es el modelo eco-
El señor GRADOS BERTORINI (UPP).— Sí, nómico, lo que está fracasando son las previsio-
señora Presidenta. Me voy a quitar un poco de nes del Fondo Monetario Internacional, que re-

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