Page 7 - Rumbo al Bicentenario Nº 4
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El experimento liberal en el Perú comenzó cuando Pero la libertad de imprenta también permitió la
el decreto de libertad de imprenta sancionado por edición de libros y folletos políticos. Entre 1811 y
las Cortes el 10 de noviembre de 1810 se anunció 1814, por primera vez en la historia, las
por bando en Lima en abril de 1811. El virrey José publicaciones de carácter político en las imprentas
Fernando de Abascal, con evidente malestar, acató limeñas superaron en cantidad a las de contenido
un decreto que expresaba que el objetivo del libre religioso. En la coyuntura en que la libertad de
ejercicio de la opinión política “es no sólo un freno a imprenta estuvo vigente destacaron las reediciones
la arbitrariedad de los que gobiernan sino también un de textos de carácter patriótico publicados en
medio de ilustrar a la Nación en general, y el único España. A esta literatura anti-napoleónica se
camino para llevar al conocimiento de la verdadera sumaron las publicaciones alusivas a la bondad de
opinión pública”. La entrada en vigor del decreto fue las Cortes de Cádiz. En 1812 se editaron dieciséis
un hecho fundamental en la transformación de la textos laudatorios con la flamante constitución
opinión pública peruana como demostró Ascensión gaditana y en 1813 esta cantidad fue de once. A ello
Martínez Riaza. Los periódicos que circularon al hay que agregar que las imprentas limeñas editaron
amparo de la medida liberal gaditana fueron poco más de cuatro mil ejemplares de la constitución que
más de catorce. Destacaron por su apego al fueron distribuidas en todas las circunscripciones
liberalismo constitucional gaditano El Peruano del virreinato. Entre los títulos más relevantes
(1811-1812), El Satélite del Peruano (1812), El editados en la Imprenta de los Huérfanos se debe
Peruano Liberal (1813) y El Argos Constitucional mencionar la Colección de los Discursos que
(1813). Pero el reglamento de imprenta contempló pronunciaron los señores diputados de América contra
la formación de una junta de censura para evitar el artículo 22 del proyecto de constitución (1812),
excesos, tales como injurias personales y el ataque porque incluyó una protesta de los españoles
a la monarquía y a la religión católica. De esta pardos de Lima contra el artículo constitucional que
instancia se valió el virrey para abrir expedientes de les excluía de la ciudadanía. También destacaron
censura a los editores de El Peruano y El Satélite del por su carácter revolucionariamente educativo la
Peruano y lograr su clausura y la persecución de sus reedición de los Derechos y deberes del ciudadano
principales redactores. En compensación, el virrey del abate Gabriel Bonnot de Mably (Cádiz 1812) y el
patrocinó un periódico ilustrado, El Verdadero Catecismo político arreglado a la constitución de la
Peruano (1812), en un intento de imitar al Mercurio monarquía española para uso en las escuelas de
Peruano. primeras letras de Fernando Corradi (Manresa
1813).
Este inédito circuito de difusión del liberalismo se
mantuvo hasta fines de 1814, cuando la libertad de
imprenta fue abolida por la restauración
absolutista. En el Perú correspondió a Abascal
reponer la censura total con entera satisfacción.
Ello explica que las imprentas se limitaran de nuevo
a editar de modo preferente publicaciones El liber alismo de las C ortes de Cádiz y la cult ur a política peruana
religiosas. Estas fueron cuantitativamente
hegemónicas hasta 1820, fecha en que se volvería a
establecer la libertad de imprenta tras el triunfo de
la revolución liberal del general Riego en España.
Las publicaciones políticas reaparecieron en Lima,
en un contexto en que las publicaciones patriotas
también circulaban con suma rapidez.
Otra de las medidas liberales más importantes que
las Cortes de Cádiz decretaron antes de promulgar
la constitución fue la abolición de las principales
cargas serviles sobre la población indígena. Con
esta decisión se quiso dar una prueba de veracidad
a la anunciada equiparación de derechos entre
españoles americanos y peninsulares. 06 |
Con el decreto de la libertad de imprenta aparecen los primeros periódicos en
Lima de carácter político apegados al liberalismo, como el diario El Peruano.