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ción de nuevos puestos de trabajo que demande Esta política que condujo a los sucesivos fraca-
el crecimiento de nuestra fuerza laboral resulta- sos económicos durante este siglo cambió ra-
rá imposible. dicalmente a partir de 1990 gracias a una políti-
ca responsable basada en un principio elemen-
La inversión privada es el motor de la economía, tal: mantener un equilibro fiscal sostenible. No
y el rol del Estado es crear las condiciones para gobernamos, señora Presidenta, sólo para el cor-
que la inversión privada, tanto nacional como to plazo, sino para asegurar la solidez de la eco-
extranjera, continúe creciendo en el Perú. El Es- nomía peruana y su crecimiento sostenido.
tado, que tuvo durante muchas décadas una in-
jerencia excesiva en la economía, tiene hoy la Precisamente por ello, y a fin de dar continuidad
responsabilidad de lograr altos niveles de eficien- a una política económica sana, caracterizada por
cia en sus roles de administración de justicia, la disciplina fiscal, es que nuestro Proyecto de
seguridad, salud, educación e infraestructura Presupuesto para el año 2000 es básicamente
social básica; mientras que la empresa privada austero. Mantener la disciplina fiscal en tiempos
cumple su papel de generar riqueza y empleo. difíciles como los actuales es un principio de buen
gobierno. Más aun, es una responsabilidad con
Pero la inversión privada sólo florece en contex- el futuro del país y con las nuevas generaciones,
tos de estabilidad económica y política. Por ello, que no tendrán que pagar las consecuencias de
la gran lección aprendida en los años 90 es que un elevado endeudamiento público.
tenemos la responsabilidad de preservar los equi-
librios macroeconómicos inherentes a toda eco- Atrás han quedado ya, señora Presidenta, las épo-
nomía sana. El control de la inflación y el equili- cas de los presupuestos dispendiosos y desfi-
brio fiscal, así como políticas monetarias pruden- nanciados, que condujeron a la hiperinflación y
tes, son condiciones indispensables para el incre- al caos económico y social que tanto daño hicie-
mento de los flujos de inversión hacia nuestro ron al país.
país. En un mundo globalizado como el actual,
existen ciertas reglas de las cuales no podemos Señora Presidenta: El país debe estar convenci-
sustraernos. Si las incumplimos, el mercado nos do, pues, de que el sustento de nuestro desarro-
castigará de inmediato y los capitales huirán ha- llo reposa en la inversión privada. Luego de in-
cia destinos más seguros y atractivos. numerables frustraciones y fracasos, marchas y
contramarchas en la conducción política y eco-
Esta conducta económica sana resulta particu- nómica del país, la gran lección de esta década
larmente importante si consideramos las cons- que tenemos el deber de no olvidar es que el
tantes que, desafortunadamente, han caracteri- motor de la generación de riqueza y empleo se
zado la historia económica del Perú en este siglo. encuentra en la iniciativa empresarial privada.
Los gráficos que aparecen en la pantalla reflejan Adicionalmente a la estabilidad macroeconómica,
que entre las décadas de 1920 y 1990 esto es, la inversión privada requiere de un contexto de
durante casi 70 años el Gobierno Central siem- seguridad interna, paz social y relaciones inter-
pre gastó más de lo que sus ingresos lo permi- nacionales armoniosas. No hay, señora Presidenta,
tían. En ese mismo período, las reservas inter- empresas viables en países inestables e insegu-
nacionales netas difícilmente llegaban a cubrir ros. No hay desarrollo económico sin paz ni esta-
un mes de importaciones. (Ver cuadro 1.) bilidad. De allí la importancia que el Gobierno
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(Cuadro 1) 15
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Ingresos gastos no financieros (incluye subsidios)
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