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Pensamos que, al lado de la auditoría del gasto  aquí los siete años y la posta entre varias legisla-
                  público, la fase de revisión del Presupuesto debe-  turas, de aquí el encabalgamiento entre legisla-
                  ría comprender también el trabajo de un organis-  turas y regímenes políticos, porque después de
                  mo especializado del sistema nacional de control,  todo —como se dice— el largo plazo no es más
                  para el seguimiento de la ejecución del Presupues-  que una serie de plazos cortos.
                  to y del cumplimiento de las normas presupues-
                  tales sobre el monto de licitaciones, concursos  Si miramos hacia atrás, en la historia presupues-
                  públicos, adjudicaciones directas y, en general, la  tal de nuestro país, con las grandes promesas
                  normativa de disciplina fiscal contenida en las le-  incumplidas y las grandes frustraciones sociales
                  yes presupuestales, con cargo, desde luego, a in-  y fiscales, podríamos ceder en la tentación de re-
                  formar periódicamente al Congreso.          petir en el Perú lo que hace varias décadas dijo
                                                              Peter Drucker del Welfare americano: "No podía-
                  Esto permitiría la modificación del artículo 389º  mos haberlo hecho peor aunque no hubiéramos
                  del Código Penal, sobre el delito de malversación,  hecho nada".
                  facilitando de este modo una necesaria flexibili-
                  dad interna en el Ejecutivo para redistribuir y  Eso es todo. Muchas gracias, Presidente.
                  reasignar recursos con el objetivo de lograr la
                  mayor eficiencia económica posible.         El señor PRESIDENTE.— Muchas gracias,
                                                              señor Salazar Larraín.
                  Este mayor rendimiento de los recursos asigna-
                  dos al Ejecutivo sería el mejor dique para conte-  Tiene la palabra el señor Antero Flores-Araoz.
                  ner el desborde del gasto burocrático, que es la
                  permanente amenaza de nuestros presupuestos.  El señor FLORES-ARAOZ ESPARZA (PPC).—
                                                              Señor Presidente: El próximo año no va a ser de
                  Postulamos, asimismo, un trasvase metódico y  modo alguno un lecho de rosas para el país. Sa-
                  significativo de los gastos administrativos de con-  bemos perfectamente que hay circunstancias ex-
                  sumo, tales como remuneraciones, pensiones, bie-  ternas que hacen sumamente duro el tema eco-
                  nes y servicios, amortización, intereses y comi-  nómico. Adicionalmente a lo del sudeste asiáti-
                  siones y otros renglones burocráticos, en benefi-  co, al desplome de las bolsas y a lo que está suce-
                  cio de los gastos sociales de inversión, en dos  diendo en Europa Oriental, tenemos que distraer
                  únicos rubros: educación y salud.
                                                              gastos en lo que es la recuperación de las zonas
                                                              afectadas por el fenómeno de El Niño. Todo esto
                  Se trata del gasto de capital humano en el Perú.
                  No es sensato descapitalizarnos en este rubro,  nos tiene que hacer sumamente prolijos en el ma-
                                                              nejo fiscal, y evidente y lamentablemente tam-
                  como ha venido ocurriendo y sigue ocurriendo.
                  Ningún gasto presupuestal tiene tanta prioridad  bién no se va a poder, y en esto hay que ser razo-
                  como éste, especialmente con vistas al próximo  nables, cumplir con lo que es la deuda interna
                  siglo, tan exigente en la calidad del recurso hu-  que tenemos con maestros, jubilados, policías,
                  mano.                                       empleados públicos, vencedores calificados de la
                                                              patria —los señores de 1941—, que reclaman sus
                  Pensamos también en liberar el potencial pro-  bonificaciones, etcétera. Esto es real, señor.
                  ductivo de los peruanos consumidores y produc-
                  tores eliminando progresivamente, a través de  Pero creo que también tenemos que ver qué po-
                  la disminución de las tasas, el Impuesto a la Ren-  lítica se requiere y qué ayuda legislativa requie-
                  ta Personal y Empresarial, y reemplazándolos por  re el Ejecutivo para ayudar a evitar los proble-
                  un impuesto único al consumo mediante un com-  mas que se van a suscitar con la apertura de nues-
                  plicado mecanismo de feedback, que es imposi-  tros mercados y el precio dumping en que se es-
                  ble siquiera esbozar en tan pocos minutos.  tán vendiendo determinadas mercaderías que
                                                              están proviniendo del sudeste asiático.
                  Todo esto se podría llevar a cabo sólo adoptando
                  un presupuesto plurianual de metas, cuyo perío-  Tenemos que ver cómo hacemos para, en alguna
                  do lo calculamos en siete años. El principio de  medida, resolver el tema de la recesión muy fuer-
                  anualidad concierne sólo a los programas o pro-  te que se ve ya en muchos negocios que son ge-
                  yectos de corto plazo, que son más fáciles de eva-  neradores de empleos en el Perú, y que, lamen-
                  luar y controlar, pero que son incapaces de pre-  tablemente, si la situación sigue igual no van a
                  ver siquiera el corto plazo.                poder seguir en la senda en que ya estaban tra-
                                                              tando de hacer una patria mejor.
                  De lo que hablamos aquí es de metas y objetivos
                  de mayor aliento y complejidad, que exigen un  Presidente, quisiera, además de estos aspectos
                  mayor consenso político y social a este país, de  generales y en el poco tiempo que me queda, por-



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