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En primer lugar harán uso de la palabra los se- Un país que deja de reconocer sus limitaciones
ñores voceros de los grupos parlamentarios por sufre, tarde o temprano, las consecuencias de
el término máximo de veinte minutos. Posterior- vivir un mundo de ilusiones, fuera de su reali-
mente intervendrán los señores congresistas por dad. Sucede como aquellos hogares que aparen-
el término de cinco minutos cada uno, pudiendo tan un nivel de vida que no tienen y que no les
acumular el tiempo que les ceda el o los congre- importa prestarse dinero para mantener ese rit-
sistas de su grupo parlamentario que se encuen- mo de vida, aunque saben que les será imposi-
tren presentes. ble sostener en el largo plazo. Las ilusiones son
ilusiones y, por lo tanto, no duran.
Debo anotar que la Presidencia será estricto en Entendemos la inquietud que hay en cada uno
la medición del tiempo y cualquier exceso de de los pliegos, pero el mandato constitucional
parte del vocero del grupo o del congresista será nos obliga a decidir, responsablemente, que el
descontado del tiempo computado para el grupo Presupuesto que se apruebe esté en función de
parlamentario, pues de otra manera se variaría nuestras posibilidades reales. Al Pleno del Con-
sustantivamente el plan de trabajo que tenemos greso le corresponde hacer ese balance entre lo
previsto para hoy, ya que al final de la noche posible y lo deseado.
esperamos concluir con la aprobación de los cua-
tro proyectos de ley que están en debate. El ímpetu podría calificar nuestra labor de ri-
tual, porque después de arduas jornadas no se
obtienen las demandas que plantean recursos
Puede hacer uso de la palabra el señor congre- adicionales.
sista Carlos Blanco Oropeza, Presidente de la
Comisión de Presupuesto y Cuenta General de Señor Presidente, lo ritual puede entenderse de
la República, y vocero del grupo parlamentario dos maneras, según el diccionario: cumplir un
Cambio 90-Nueva Mayoría, por el término máxi- acto ceremonial, de protocolo; o —y ésta es la
mo de veinte minutos. acepción como yo la entiendo— hacer costum-
bre, tener observancia de la formalidad, de la
El señor BLANCO OROPEZA (C90-NM).— exactitud, de la seriedad.
Gracias, señor Presidente.
En ese sentido, nuestro ritual debe ser entendi-
En primer lugar, un saludo a todos los represen- do sobre la base de la seriedad, porque, como
tantes del Poder Ejecutivo, del Poder Judicial y usted comprenderá, yo no podría aceptar la apro-
de las demás instituciones del Estado que, de bación de una asignación de recursos a sabiendas
acuerdo a la Constitución y las leyes, nos acom- que después no podrá ser atendida. A mi juicio,
sería deshonesto hacerle creer a la población que
pañan el día de hoy. podemos gastar más de lo que tenemos. Eso no
se puede hacer.
Ésta es la tercera sesión plenaria que realiza-
mos para exponer, conocer y discutir las leyes Por muy duro que parezca, tenemos que ser cla-
que el próximo año regirán el manejo económi- ros y decir, a quien se tenga que decir, que no
co del Estado. Soy un convencido de que este hay más dinero del que se tiene y que debemos
debate resulta no sólo necesario, sino también hacer lo mejor de lo mejor con lo que disponga-
indispensable. mos. Ésa es la responsabilidad que cada uno de
nosotros ha asumido.
Y lo es porque al Congreso le toca conciliar los
requerimientos que demanda cada una de las Nuestro país no pertenece al primer mundo, no
instituciones del Estado para cumplir las accio- es un país europeo con ingentes recursos. Per-
nes que ejecutarán o desean ejecutar el próximo tenecemos al tercer mundo y no tenemos recur-
año. Y esa conciliación tiene que estar en rela- sos ilimitados, aunque nos repitan permanente-
ción con los recursos económicos que contará el mente el sueño dorado de ser "un país pobre sen-
país para enfrentar el desarrollo de esas activi- tado en una banco de oro". No es así. Lo fáctico,
dades, cada cual tan importante, para beneficio lo real, es que el país sólo puede contar con el
de todos los peruanos. esfuerzo que podamos hacer nosotros, es decir,
todos los peruanos.
Ante este encargo, qué pesar más grande es el
pertenecer a un país pobre, porque significa que En segundo término, llamo la atención sobre lo
difícilmente tendremos recursos suficientes para difícil que debe ser para muchos conciliar sus
atender todas nuestras necesidades. Por lo tan- propias contradicciones, y este hecho se observa
to, nada resulta más penoso e ingrato que admi- cuando se reclama menores impuestos y mayor
nistrar la pobreza. gasto.

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