Page 3 - Primeras Congresistas
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MUJER Y POLÍTICA:
LAS PRIMERAS CONGRESISTAS PERUANAS
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Mg. Fernando Ayllón Dulanto
En nuestro país una de las primeras voces que se alzaron planteando la necesidad
de otorgar igualdad de derechos civiles y políticos a la mujer fue María Jesús
Alvarado Rivera, quien así lo hizo en 1911, al dar una conferencia, titulada El
Feminismo. El camino que ella y otras mujeres iniciaron tuvo otras no menos
importantes continuadoras, entre las cuales destacan Zoila Aurora Cáceres ─hija
del Mariscal Andrés Avelino Cáceres y fundadora de la organización Feminismo
Peruano─, Ángela Ramos, Magda Portal y Elvira García y García. Sin embargo el
movimiento a favor de los derechos de la mujer no fue sólo nacional, por el contrario
fue internacional. Desde los años veinte del siglo pasado el movimiento feminista
se extendió por América, formándose diversas instituciones como el Comité de
Acción Internacional del Partido Nacional de Mujeres de los Estados Unidos, la
Federación Nacional de Asociaciones Femeninas de Cuba y el Partido Nacional de
Mujeres de Puerto Rico. Éstas asociaciones hicieron gestiones –por intermedio de
la delegación de Guatemala– ante la Quinta Conferencia Americana –reunida en
Chile– para que se incluyese en la agenda de la Sexta Conferencia Americana –
que se reuniría en La Habana– su pedido concerniente a los derechos civiles y
políticos de la mujer. En la VIII Conferencia Panamericana –realizada en Lima, en
el Palacio Legislativo–, la delegación norteamericana presentó el proyecto para
otorgar el derecho a sufragio a las mujeres del continente. En la sesión cuarta,
realizada el 20 de diciembre de 1938, la VIII Conferencia Americana acordó invitar
a todos los Estados de América para que así lo hicieran.
Por otra parte, en 1931 Víctor Raúl Haya de la Torre, entonces candidato a la
Presidencia de la República, al anunciar el Plan de Acción Inmediata o Programa
Mínimo del Partido Aprista Peruano, ofreció el reconocimiento de los derechos
políticos a la mujer “y su facultad para desempeñar todos los cargos públicos
obtenibles por elección o nombramiento”. En el Congreso Constituyente de 1931 se
discutió ampliamente el sufragio femenino, uno de cuyos partidarios más fervorosos
fue el Diputado José Matías Manzanilla. Sin embargo, en el debate constitucional
de aquellos años apenas se les reconoció a las mujeres el derecho a sufragar en
las elecciones municipales, el cual no pudieron ejercer porque las autoridades
locales siguieron siendo designadas por el Poder Ejecutivo
A partir de la segunda mitad del siglo XX, bajo el impulso de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos (1948) y de las nuevas ideas en torno a la igualdad de
derechos y deberes de las personas de ambos sexos, se consolida una corriente
mundial de reconocimiento a las mujeres del goce pleno del derecho a sufragar y
participar como candidatas en los procesos electorales. Así, el sufragio femenino ya
había sido establecido en numerosos países: en Europa lo gozaban Alemania
Occidental, Austria, Inglaterra, Suiza, Dinamarca, Italia, Finlandia, Noruega, Suecia;
1 Con la colaboración de Priscila Rojas Adrianzén.
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