Page 342 - La Rebelión de Huánuco. Vol 5

Volumen 5
Oficios varios ante la Real Audiencia sobre las insurreción de los partidos de Huánuco, Panataguas y Huamalíes
no entendiendo el juez el idioma, como ami me sucede: que la verdad no es su
virtud faborita: y en fin que la vacilacion en sus conceptos, y dichos parece su-
citar el recelo en todo quanto sea a fabor suyo; en odio, y perjuicio de tercero;
y con superior razon que en este se frisa su defensa, la minoracion o estencion
de su culpa: debe ser muy circunspecto el juicio y muy medido el concepto,
sobre mas declaraciones en que, el que las hace no tiene la instruccion nece-
saria, y el que las recive siempre queda perplejo acerca de su verdad: yo no me
atrevere a decir que se haya faltado tampoco que la hablan.
Por eso, y en precaucion de la devilidad que concivo tienen todas sus
atentaciones respecto de otros hombres mas instruidos y en caracter mas fir-
me que el del indio, sólo mande prender y he procedido contra los que, por
dos testigos, y de ahy arriba, se hallan acusados, pues solo uno no me parece
apoyo bastante para concebirlo, apesar de la causa de tan entidad que se versa,
acrehedor a ese prosedimiento, aunque, en consideracion a la gravedad de
ella, graduaré por conveniente que ninguno de los asi sospechosos en sus pue-
blos, y sufran la temporal aplicacion a trabajar en una obra de interes publico,
como igualmente todos quantos por informes de sus parrocos, y subdelegados
sean notados de perjudiciales; porque nos devemos desengañar de que mien-
tras no se limpien los pueblos de genios discolos y adictos a novedades las
habrá siempre perjudiciales cuyo enlace atraerá otras semejantes a las del dia.
Con el No. 3o. y en fojas 91 ba. señalado el sumario que en el contesto
de los oficios que recivi sucesivamente en los campamentos de Chaucha, y
Ambo, y de los recursos que se hicieron desde Huanuco a vuestra excelencia
por las corporaciones de ella me previnieron para entrar en la inquisicion del
motivo que obligo a los suscriptores de ellos, a constituir una pluralidad de
gobernantes desconocida en nuestra constitucion, y proponer junta a cuya
sombra se ha asilado en esta epoca el proyecto de la independencia de la gue-
rra civil, y el monstruo de la anarquia que debora hoy al infeliz Virreinato de
Buenos Aires.
Este actuado, sea cual fuere el motivo, no ha podido ascender por mas
que he trabajado, aun estado de claridad tan completo que descubra el grado
de malicia que devieron comprehender sus propuestas, y sus ideas de inti-
midar y contener por la amenaza con fuerzas superiores, y la marcha de mi
espedicion.
La fuerza, o la coaccion, la timides, y la sorpresa son solas las razones
que aparecen por causa de los desatinos que se leen estampados en aquellos

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