Page 293 - La Rebelión de Huánuco. Vol 5
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La Rebelión de Huánuco de 1812
            cinquenta y cinco años y por careser de vista trajo a su hijo Alexandro Mirabal
            para que firmase por el quien lo hiso conmigo y testigos de mi actuasion en el
            prefijado dia mes y año.
                                                                          Por mi padre
                    Ceballos (Rubricado). Por mi padre: Alejandro Mirabal (Rubricado).
            Manuel Berrospi (Rubricado). Francisco Coronel de Dávila (Rubricado).

                    (Al margen) 5° Testigo.
                    Inmediatamente y para el indicado fin presento la parte recurrente a Pe-
            dro Pablo Berrospi vesino de este referido pueblo a quien yo el Comisionado le
            resivi juramento que lo hiso por Dios nuestro señor y una señal de Cruz So car-
            go del qual ofreció decir verdad en lo que supiere y fuere examinado y siendolo
            por el ynterrogatorio que va por cavesa de este proceso a la primera. Dijo que
            entre los muchos que temerosos del daño que les podian haser lo ynsurgentes
            que entraban a este pueblo se retiró el declarante a ocultarse en los altos y que
            con este motivo no presencio la entrada de ellos, pricion de sus caudillos, ni la
            guerrilla que armo Don Pio Mirabal; pero que a su regreso fue instruido por
            muchas personas de verdad el suceso que presedio en aque dia y haviendo pa-
            sado incontinentemente al puente a reunirse con Mirabal y el poco numero de
            leales encontró ya en el las armas que el pre dicho Mirabal havia proporcionado
            y valiendose de una de ellas fue uno de los conbatientes y responde.
                    A la segunda pregunta contestó que Mirabal havia sido el auxiIlador
            de polvora y balas en aquel punto y responde.
                    A la tercera dijo que es costante que se retiraron los ynsurgentes hasta
            la otra banda del rio viendo la defensa que se les hasia para el paso que inten-
            tavan con el objeto de livertar a sus capitanes y responde.
                    A la cuarta dijo que es cierto que en todo el resto del dia y noche hasta
            el dia siguiente sufrieron un tiroteo de valas y piedras a mas del aguasero que
            no sesó, y que mediante esta diligencia fue defendido aquel puesto y responde.
                    A la quinta dijo que es verdad habrian mas de mil y tantos hombres
            en la banda opuesta y mucho trosos por los altos y faldas del puente, que estos
            ultimos no se podian reunir con el cuerpo grueso por tener los leales atajado
            el puente y responde.
                    La sexta respondio disiendo que el mayor empeño de los rebulusiona-
            ria era quitarle la vida al caudillo Mirabal, picados de la prision de Aro y sus
            compañeros y responde.



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