Page 296 - La Rebelión de Huánuco. Vol 5
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Volumen 5
Oficios de Pio Miraval para que se le declare no estar obligado al pago de costas
(Al margen) 7° Testigo.
Luego é incontinentemente presentó Don Pio Mirabal por testigo a
Nicolas Pilco natural de este pueblo a quien yo el Comisionado le recivi jura-
mento que lo hiso a Dios nuestro señor y una señal de Cruz en toda forma
de derecho baxo del qual ofreció decir verdad en lo que supiere y le fuere
preguntado y siendolo al tenor del ynterogatorio que va por prinsipio de esta
sumaria a la primera pregunta respondio que presencio que Don Pio Mirabal
y su mujer armaron, en el posible modo unos pocos hombres de los vesinos de
este Pueblo de algunas escopetas, sables y cuchillos luego que vieron asomarse
por las laderas ó faldas de este pueblo el exercito de ynsurgentes y llegados
que fueron al pueblo los acometieron. Siendo caudillo dicho Mirabal; Que
inmediatamente aprisionaron al Capitan Aro y sus compañeros quitandoles
las armas que train y haviendo logrado esta primera empresa se avansaron a
seguir a los que iban de retirada asia la parte del puente y pasados que fueron
a la otra banda se reunieron en la misma boca del dicho puente lo rebeldes
intentando regresar a este pueblo por libertar a sus jefes cuyo paso les atajaron
los pocos fieles que comandaba Mirabal con las armas que este mismo les
havia fasilitado: Este punto no lo desampararon resolosos de que si volvian
los insurgentes cometerian tal vez mayores exsesos que los que hicieron en los
pueblos de Aguamiro, Ripan, y Llata, y responde.
A la segunda dijo que le consta por haverlo visto que Mirabal remitia
al puente las provisiones de polbora, valas, continuamente, siendo muchas
veses él mismo el conductor de ellas y responde.
A la tersera pregunta contexto que era cierta su contenido, y responde.
A la cuarta dijo que es verdad que los yndios ynsurgentes conosiendo
serles como imposible el arrojarse a las balas, hisieron su retirada aunque no a
mucha distancia y responde.
A la quinta dijo que el exercito de los ynsurgentes fue en mucha por-
cion y que no puede asegurar fijamente a quanto llegaron: Que aunque Mira-
bal se retiró del puente reseloso de que tal vez lo matasen. Dejo ordenado que
derribasen el puente para cortarles el paso de los reveldes y responde.
A la sexta y septima pregunta absolvio disiendo ser publico que el em-
peño de los ynsurgentes era agarrar a Mirabal para sasiar el encono que contra
el tenian asi por la prision de sus Comandantes como por haverles estorbado
el saqueo que presisamente hubieran egecutado en este Pueblo por cuia razon
gritaban a boses que les entregasen al sambo de Mirabal para poder haser las
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